Acusan que es una práctica constante de la Fiscalía General del Estado, a cargo de Olaf Gómez, puesto que desde que rindió protesta se ha documentado el caso y ha sido omiso
Sarah Valenzuela/Ultimátum
TGZ
El 29 de octubre de 2019, la pareja -Carlos y Julia “N” fueron detenidos en la colonia Las Granjas, fueron acusados de posesión de sustancias ilícitas, luego de portación de arma de uso exclusivo del ejército, posteriormente de robo de más de seis millones de pesos y finalmente de homicidio en grado de tentativa.
Mientras se encontraban privados de su libertad en las instalaciones de la Fiscalía Metropolitana, a Carlos lo golpearon elementos de la Fiscalía Metropolitana, para que confesara haber cometido un delito del que es inocente.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, presentó el caso ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por la supuesta fabricación de delitos en contra de esta pareja, tortura, privación arbitraria de la libertad, y diversas violaciones a sus derechos humanos.
Julia narra que, a Carlos le practicaron una cirugía el 31 de octubre en el Hospital General Doctor Jesús Gilberto Gómez Maza y ese mismo día ella fue puesta en libertad.
“A mí me dijeron que no tenía nada que ver y me fuera libre. Y a él le dijeron que no, que se iba a quedar porque había robado”.
Desde noviembre de 2019, existe una demanda penal por tortura, pero no ha avanzado.
“Acudí a ellos -el Frayba-porque no me dejaban entrar al Cereso tampoco, porque Carlos llegó en silla de ruedas al Cereso, todavía sigue yo nomás pido eso su libertad más que nada su libertad”.
ES UNA PRÁCTICA DE LA FGE
Mario Ortega, del equipo de abogados internacionales del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas asegura que las personas primeramente son detenidas por un delito falso, portación de drogas, son detenidas ante el Ministerio Público hasta por 48 horas, después son puestas en libertad.
“Durante esas 48 horas se empezó a fabricar otro delito, por el cual se ejecutó una orden de aprehensión ya judicial y las personas muchas veces, ponen el primer pie para ser libres y luego liberan su orden de aprehensión”.
El caso de Carlos y Julia fue diferente porque él estaba en el hospital por las lesiones que le causó la tortura de la que fue víctima, estando internado en el hospital ejecutaron la orden de aprehensión, aunque Julia obtuvo su libertad del delito fabricado, su esposo fue detenido mientras se recuperaba de la cirugía.
“Para nosotros queda claro este patrón para nosotros las fiscalías pretenden inflar números de cumplimiento de responsabilidades para comprobar que Chiapas es un estado seguro, uno de los estados más seguros del país”.
INOCENTES DETENIDOS POR FABRICACIÓN DE DELITOS
La Fiscalía General del Estado, se dedica a inflar esas cifras, pero son cifras cargadas de personas inocentes como Julia como Carlos, que, son víctimas de la fabricación de delitos y víctimas de tortura.
RECURREN A LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
El 15 de mayo fue presentado el caso de Carlos y Julia ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, denunciando la fabricación de delitos en su contra, reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
“Pese a que hemos insistido en que sea investigada la tortura y la fabricación de delitos en contra de Carlos y Julia, observamos que el estado mexicano se protege sistemáticamente con el fin de facilitar la continuación de su política de fabricación de culpables. Ante está situación nos vemos en la necesidad de recurrir a organismos internacionales tanto para incidir en el caso, como para asegurar medidas para parar este patrón”.
Este caso documentado desde hace tres años y seis meses, enmarca un patrón de fabricación de culpables y tortura que impera en Chiapas.

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