Se está “sentando el germen para que los resultados de las elecciones del próximo año no sean aceptados y reconocidos, y eso sí pudiera ser muy peligroso”, reveló el titular del IEPC; llamó a la clase política es sujetarse a las reglas
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
Ningún integrante de la clase política que se promueva al margen de la ley puede estar convencido o seguro de que no va a pasar nada, aseveró Oswaldo Chacón Rojas, consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) del estado de Chiapas.
Entrevistado por Amet Samayoa Arce y Javier Guízar en los estudios del diario Ultimátum, manifestó su preocupación por lo que pasa en el país, ya que se está “sentando el germen para que los resultados de las elecciones del próximo año no sean aceptados y reconocidos, y eso sí pudiera ser muy peligroso”.
MUCHOS ESPECTACULARES
Respecto a los espectaculares que promueve en las calles la imagen de algunos políticos, señaló que el marco regulatorio existente no les permite actuar con la prontitud que quisieran.
Sin embargo, afirmó que ninguno de los actores que se publicitan de esa forma están ausentes de los procedimientos legales del Instituto, pero hay que esperar que se desahoguen.
Consideró que esos son retos que genera el propio marco legal. “Se hizo la reforma en 2007 para prohibir eso y que toda la publicidad de los políticos fuera en los tiempos establecidos, y, sin embargo, no le dieron los dientes a la autoridad para poder sancionar de manera importante”.
De acuerdo a esa legislación, dijo, quedó establecido que el Instituto no puede sancionar de manera directa, sino tiene que dar vista a los superiores jerárquicos “y éstos se lavan las manos”.
DENTRO DEL MARCO LEGAL
Subrayó que ningún integrante de la clase política que actualmente se ande promoviendo al margen de la ley, puede estar convencido o seguro de que no va a pasar nada. “Espérate que vengan los registros de candidaturas el próximo año y que se valoren los procedimientos existentes”.
REGLAS Y RESULTADOS
Las elecciones necesitan que los participantes, partidos y actores políticos acepten las reglas y los resultados, precisó.
Manifestó que si tenemos una elección en la que los que pierden aceptan los resultados y reconocen al que ganó, será una jornada exitosa, que logró su propósito de transitar pacíficamente en la lucha por el poder.
“Qué me preocupa en lo personal, que están pasando muchas cosas en este país que están sentando el germen para que los resultados de las elecciones del próximo año no sean aceptados y reconocidos y eso sí pudiera ser muy peligroso”, comentó.
Explicó, en ese sentido, que la elección del 2024 pinta para que quienes pierdan aleguen que fueron a una contienda inequitativa, porque alguien se estuvo promoviendo con mucha anticipación, usó recursos públicos de manera indebida, o porque hubo intervenciones al margen de las reglas.
“Si tienes una elección así, el riesgo de que el resultado no sea reconocido y que entonces la elección del 2024 no le dé la estabilidad social que requiere al país, entonces ahí sí tenemos un motivo de preocupación”, subrayó.
Añadió: “las instituciones están haciendo su trabajo, pero la clase política de México, en general, no estoy partidizando el comentario, tendría que ser más responsable”.
PODRÍAN QUEDAR FUERA
Los que se han adelantado, reveló, podrían quedar fuera del proceso porque en su momento el IEPC y el INE, según el cargo para el que se postulen, tendrían que hacer una valoración y determinar si se cumplen los requisitos de elegibilidad, si se cumple el requisito del modo honesto de vivir.
“Un ciudadano, ciudadana o servidor público, al cual se le ha adjudicado responsabilidad de violentar de manera sistemática y reiterada las reglas, tendría que enfrentar el rechazo en la procedencia de su solicitud”, dijo.
Estos son criterios que en su momento dictará el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y mucho dependerá de cómo se defina de cara a esa elección.
Por eso, insistió, el llamado a la clase política es sujetarse a las reglas, pero el problema es que se cuenta con preceptos que prohíben y restringen muchas cosas, pero al mismo tiempo los partidos utilizan las encuestas como método para definir sus candidaturas.
Esto, consideró, es gasolina para que los políticos se muevan antes de los procesos, porque nadie va a ganar un sondeo si se quedan cruzados de brazos en su escritorio.
Afirmó que las reglas existentes no corresponden a la nueva realidad de los tiempos y circunstancias políticas. “Vamos a necesitar reformas electorales a futuro, que permitan que tengamos un mejor marco regulatorio”.
Recordó que el Plan B fue declarado inconstitucional, pero falta la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y la de Partidos Políticos. En un acto de congruencia, la Corte tendría también que declarar la inconstitucionalidad de éstas, pero aún no se sabe con qué reglas se va a actuar en 2024.
TRABAJO DE LA SOCIEDAD
Precisó que la sociedad tiene que hacer su trabajo, pues los electores deberán ver quién, desde ahora, está anteponiendo su ambición y no respetando las reglas del juego.
“Y para eso sirve el voto, para premiar lo que está bien, pero también para castigar. Eso es en cualquier democracia. La sanción más fuerte contra la violación de las reglas es la de las urnas; más allá de las administrativas o penales que puedan haber, el rechazo en las urnas es lo que más lastima a un actor político”, explicó.
Exhortó a los habitantes de Chiapas a no confiarse, porque las elecciones del 2024 necesitan mucho interés y participación ciudadano.
“Como nunca, una elección va a necesitar que la ciudadanía monitoree qué están haciendo las instituciones, que están haciendo los funcionarios públicos. Mucho seguimiento de la actividad pública, porque la corrupción va a imperar en la medida que la ciudadanía se aparte.
“Nadie, por sí solo, puede asegurar que la corrupción termina. No lo puede hacer ningún ser humano, ningún funcionario, ningún partido político. No porque llegó un partido al poder significa que ya se acabó la corrupción; claro que no, los funcionarios públicos no somos ángeles, también estamos sujetos a la tentación de abusar. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, expresó.
Si queremos alejar esos fantasmas de la corrupción electoral el próximo año, dio que se necesita que los ciudadanos estén pendientes de cuáles son las resoluciones del IEPC, los tribunales electorales y mucho acompañamiento para que el riesgo de la corrupción no se apodere de las instituciones.
TENTACIONES
En el caso de las tentaciones de la corrupción, dijo que en su caso le daban vergüenza porque después tendría que ver a sus hijos, familiares y amigos a la cara.
El decir no a ese tipo de cosas traía reacciones, pero había otra cosa que le impedía hacerlo, “siempre tuve la fortuna de formar parte de un colegiado muy íntegro, donde había mucho acompañamiento y teníamos al INE de nuestro lado, una institución nacional siempre estuvo al pendiente, vigilándonos”.
Explicó, en ese sentido, que independientemente de las instituciones, había una sociedad que después de lo que había pasado tampoco le daba un cheque en blanco. “Entonces, aunque quisieras entrarle al ‘cochupo’ habían muchos elementos que lo restringían, pero esa tentación siempre está presente”.
ACOSO FEDERAL
Recalcó que para que la democracia funcione las instituciones tienen que hacer su trabajo y, a veces, estos organismos autónomos, reguladores, toman determinaciones que no gustan a las élites en el poder, “pero es mejor enfrentar ese contexto a ser complacientes, y entonces sí lastimar nuestra democracia”.
Esto tiene costos políticos, reveló, “uno tiene que soportar muchas cosas, muchas narrativas quizá injustas, pero es parte de la dinámica de una democracia, instituciones que están haciendo su trabajo, que aplican la ley y hay reacciones en torno a ello”.
Lo importante, afirmó, es que a pesar de que no gusten se cumplan. “El peligro para el país es cuando ya haya desacato. Ahí si vamos a estar en un problema muy serio y frente a una crisis constitucional de gran envergadura”, alertó.
“Puede haber una narrativa que insista todos los días, que no le guste una institución por las determinaciones que toma, pero siempre y cuando se acaten a las determinaciones. Entonces confiemos, por el bien del país, que al final prevalezca el interés de la república”.
VIOLENCIA
Precisó que el gran reto a enfrentar el próximo año es que haya precondiciones para el desarrollo de las elecciones.
“Pero lo que estamos viendo es que en muchos territorios de México, pareciera que son los poderes fácticos quienes están tomando determinaciones, y eso es muy riesgoso”, declaró.
Consideró una necesidad que el estado tenga presencia en todo el territorio nacional, que haga valer su fuerza para garantizar las libertades de todos y todas, a efecto de que se puedan llevar a cabo las elecciones.
Explicó que Chiapas, en ese sentido, tiene malos antecedentes, porque en 2018 diez elecciones municipales se tuvieron que repetir por cuestiones de violencia y hubo cuatro muertos.
En 2021, recalcó, fueron seis municipios, “tres que volvieron a quemar y tres donde ni siquiera hubo elecciones. Se decidió antes no instalar casillas por el conflicto social”. De ahí hubo otras dos que no se pudieron llevar a cabo.
Manifestó sorpresa por el resultado de una encuesta que le da un 63 por ciento de credibilidad en el IEPC, porque en 2016 establecía que estaba por debajo del 30 por ciento.
FANTASMA DEL FRAUDE
Aseguró que el fantasma del fraude electoral no ha estado presente en las elecciones que ha organizado a lo largo de su administración, pero consideró que siempre va a estar vigente la amenaza, porque hay personas que quieren ganar al margen de la ley.
Señaló que esto no es fácil de erradicar de tajo para siempre, lo importante es que están dadas las condiciones, los cimientos, con una estructura electoral más profesional y profesionalizada, más difícil que se corrompa, “pero el fantasma y el riesgo siempre va a estar ahí y si te descuidas se cuela”.
Reveló que existen indicadores de cómo se ha abatido la corrupción en temas electorales. “Antes de nuestra llegada, el porcentaje de actas que se procesaban en el PREP, que aparecían la noche de la jornada electoral, era de un 85 por ciento.
Es decir, un porcentaje altísimo de actas en este estado, por las razones que sean, no se procesaban en el PREP y eso pudiera dar interpretación a una serie de cuestiones. “Ahora estamos arriba del 98 por ciento y las únicas que no se han procesado fue porque no las teníamos por los actos de violencia”, explicó.
Otro indicador tiene que ver con el porcentaje de votos diferentes que hay cuando se hacen recuentos, es decir, si hubo corrupción, si alguien le metió mano a un paquete electoral para violentar la voluntad popular, esa diferencia tiene que reflejarse al hacer un recuento y el porcentaje que traemos en las dos elecciones del 18 y 21 es el .06 por ciento.
CUENTAS CLARAS
Dijo que se ejercieron más de 2 mil millones de pesos en estos siete años. De ello, un porcentaje alto son prerrogativas de partidos políticos, gasto corriente y procesos electorales.
Le ha revisado seis ejercicios la Auditoría Superior de la Federación y no existe ninguna observación pendiente, pues el IEPC ha logrado acreditar con responsabilidad el manejo de los recursos ante las instancias federales.
Lo mismo sucede con el órgano interno de control, pero de la ASE sí hay tres observaciones pendientes que de ninguna manera tiene que ver con actos de corrupción
La del 2017 se trata de un tema de regularización contable, no son recursos que se ejercieron ahora sino en administraciones pasadas.
En 2018 persiste una observación relacionada con una deuda de los vehículos que se usaron para trasportar paquetes electorales, que por temas de violencia se llevaron a Tuxtla para sesionar en la capital del estado.
El argumento técnico es que no hay fotografías de que las unidades que están en el contrato son las que se usaron para transportar los paquetes. “Pero si acreditara eso, tendrían que anular todas las elecciones”.
Y el último es de 2019 y tiene que ver con el gasto que hacen los ciudadanos y ciudadanas que son asistentes electorales que trabajan en campo y les exigen que su comprobación sea con recibo fiscal.
CONTEXTO ADVERSO
Recordó que en 2016 el IEPC colapsó de manera inédita porque la institución permitió que se alterara la lista nominal de los chiapanecos y chiapanecas residentes en el extranjero.
En las elecciones de 2015, agregó, la sociedad se movilizó como nunca, marchó bajo la lluvia y tomó la avenida Central, acampó durante mucho tiempo afuera del Instituto Electoral, porque desconfiaba de la integridad de la institución. “Veníamos de un contexto muy adverso”.
Consideró que los avances en los últimos siete años tienen que ver con muchos rubros, y uno de ellos era garantizar la integridad y la independencia de los funcionarios electorales.
“Antes de nuestra llegada, lo digo con mucha franqueza, los directivos del IEPC se acordaban en el palacio de gobierno. En estos siete años no ha sido así. Toda la estructura ejecutiva del IEPC se ha designado con base a un procedimiento que determinó el INE, sin ninguna injerencia externa”, recalcó.
GOBIERNO RESPETUOSO
Reconoció, sin embargo, el respeto a la autonomía que el gobierno del estado ha mantenido hacia la institución.
“Es mi obligación moral hacer público y reconocer que este gobierno ha sido muy respetuoso. En el tema presupuestal nunca ha chantajeado a la institución electoral con ese tema. Siempre se han aprobado presupuestos muy objetivos”, reclacó.
Reveló que el IEPC siguen siendo uno de los más fuertes en materia de transparencia, porque son la institución pública en el estado de Chiapas que responde en seis días y medio, en promedio, las solicitudes de información y todas sus sesiones son públicas.
“Aquí no hay sesiones privadas, nada abajito de la mesa, o que nos pongamos de acuerdo a oscuras. Mucha transparencia y mucha firmeza también”, añadió.
Antes de su llegada, afirmó, más del 90 por ciento de las quejas que llegaban se desechaban y ahora es al revés y no hay un solo actor político relevante en Chiapas que no haya sido sujeto de procedimientos administrativos por parte del IPEC.
“Seguimos a todos por igual, no importando los colores. Entonces, yo creo que nadie puede afirmar que al IEPC le ha temblado la mano o que ha sido parcial. Hemos actuado con firmeza. A veces tensando la relación con otros poderes públicos”.