La corrupción en el Centro Nacional de Inteligencia
Javier Guizar Ovando/Ultimátum
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional una institución de inteligencia civil al servicio del Gobierno de México y de grupos políticos en el poder; fue un órgano desconcentrado de la Administración Pública Federal, estaba adscrito a la Secretaría de Gobernación, su objetivo era generar inteligencia estratégica, táctica y operativa que permitiera preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano.
El proceso de clausura oficial del organismo comenzó el 1 de diciembre de 2018 para ser sustituido por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dirigido desde el centro del país, CDMX, por el general Audomaro Martínez Zapata.
El papel del CISEN en el pasado consistió en alertar y proponer medidas de prevención, disuasión, contención y neutralización de riesgos, amenazas de opositores y líderes de izquierda que pretendían “vulnerar el territorio, la soberanía, al orden constitucional, las libertades e instituciones democráticas de la población mexicana, así como el desarrollo económico, social y político del país”.
Hoy el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es una agencia de inteligencia al servicio del Gobierno de México en los tiempos de la Cuarta Transformación; además es una instancia de seguridad desconcentrado de la Administración Pública Federal, está adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, su objetivo es recopilar, generar y almacenar información de inteligencia estratégica, táctica y operativa que permita preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano.
Cabe recordar, en los años de 1994 en Chiapas el zapatismo estuvo en su máximo esplendor con su romántico diálogo y comunicados del Sub-Comadante Marcos, en ese entonces el CISEN jugó un papel importante de espionaje para observar y tomar decisiones desde la cúpula de poder del entonces expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, y así anular a todo ciudadano que pensara diferente al Estado, entre ellos periodistas del Diario La Jornada y la Revista Proceso; toda esa operatividad continuó en el gobierno de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, sin duda la información divulgada por sus agentes de espionaje en esos Gobiernos sirvió para “neutralizar” a los adversarios políticos y cárteles de las drogas, pero algunos, no todo su personal “orejas” con perfiles de policías o militares pactaron con los poderes fácticos a fin de no boletinar reportes de seguridad a los altos mandos, en pocas palabras, estaban contratados al servicio de los cárteles de las drogas o políticos corruptos con excesos en el ejercicio del poder.
Enterado del tema el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con su familia fue uno de los opositores más vigilados por los gobiernos priistas y panistas, por eso durante su campaña política a la Presidencia de la República, López Obrador criticó fuertemente al CISEN por su arraigada y viciosa práctica de investigar a los disidentes políticos de la administración en turno y, en general, a los individuos que se consideraban un riesgo para estas, sin embargo, la transformación del CISEN en el CNI se ha tratado predominantemente de un cambio de imagen, manteniendo el CNI las facultades, estructura y el recurso humano del CISEN, ese es el problema, mantener personal viciado y corrupto del pasado del PRI y del PAN que han sacado provecho para estar extorsionando a los opositores al gobierno, alcaldes incómodos corruptos con excesos de poder y políticos que critican al sistema económico político, pero lo más delicado es que muchos estan al servicio de los cárteles de las drogas en diferentes regiones del país, y se la pasan cobrando favores económicos con tal de no divulgar Información delicada de sus operaciones ilícitas.
Cabe señalar que el EX – CISEN al incorporarse al CNI tuvo una notable excepción, la modificación estructural que sufrió de pasar el control de la renovada Secretaría de Seguridad, en lugar de seguir en la estructura viciada de la Secretaría de Gobernación cómo lo tenía el viejo régimen de gobierno PRI y PAN.
Pero en Palenque Chiapas tierra del presidente AMLO no ha sido la acepción en los temas señalados, las cosas siguen igual al estilo del viejo régimen político del priismo y panismo, en tierra maya el control de las operaciones las tiene José Arturo Escobedo Narváez, de profesión agrónomo en sistemas de producción agrícola por el Instituto Tecnológico de Morelos.
Palenque es un municipio estratégico en materia de turísmo, económico y político para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, además considera regresar a vivir a estas tierras mayas del trópico selvático del sureste de México, por eso deberían poner personal calificado y honesto que no se preste a los intereses políticos corruptos y de los poderes fácticos. Ojalá el General Audomaro Martínez Zapata Director del CNI esté más atento a su personal y a la zona del norte de Chiapas. ! Qué desgracia!.//.
Nos leemos en la siguiente columna política. Recuerde que lo escrito aquí no es nada personal, todo es circunstancial.
¡Salud Vale!.
guizar35@hotmail.com
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