Edomex y lo que vendrá
Alejandro Moguel/Ultimátum
¿Qué van a hacer los partidos pequeños si no buscan, de manera individual, aumentar su votación para mantener sus registros nacionales? En sexenios anteriores, priistas y panistas, negociaban con sus dirigentes, les permitían hacer su lucha para mantener el porcentaje de votación necesario para su sobrevivencia legal –prerrogativas millonarias, incluidas- y, llegado el momento, se repartían el pastel político en los poderes legislativos, locales y federales. Y si el gobernante ganador era empático con ellos, si acaso les entregaba espacios administrativos menores. Y así, los dirigentes de la chiquititada se quedaban contentos. Les bastaba con conservar sus franquicias.
Pero hoy las cosas son muy distintas. Morena y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que a la vez funciona como líder de facto de ese partido, han acumulado una fuerza política enorme que les hace pensar que no son necesarias las negociaciones con sus demás aliados y por eso les pidieron que, sin chistar, PT y PVEM declinaran en favor del candidato morenista a gobernador en Coahuila, Armando Guadiana.
¿Qué ha pasado en las recientes semanas que a Morena le ha urgido cambiar de estrategia si de antemano se sabía que hubo un acuerdo con Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, que obligaba a los rojos permitir el triunfo de Delfina Gómez en el Estado de México (Edomex) y, a cambio, Morena dejar despejado el camino al candidato priista en el estado de Coahuila? Propios y extraños gritaban a los cuatro vientos esos acuerdos. Eran vox populi.
¿Por qué entonces cambiar de estrategia al cuarto para las doce y echarle montón al candidato de Morena en Coahuila? ¿Jugó chueco Morena en Coahuila? ¿Estará jugando sucio el PRI en Edomex? Pronto lo sabremos.
El problema es para esos partidos chicos, porque para garantizar el aumento en sus porcentajes de votación sus candidatos y sus siglas tendrían que jugar por separado.
Por otro lado, todo mundo comenta que es real el riesgo de la derrota de Morena en Edomex y real el triunfo de la oposición en Coahuila. Hay datos de ayer mismo que así lo confirman.
Primer lugar. Una encuesta del Grupo Reforma reveló en su portada de ayer martes que el candidato coahuilense del PRI, PAN y PRD Manolo Jiménez siempre estuvo arriba en las preferencias electorales. El reporte indica que en abril llevaba 51%, el 04 de mayo también 51% y que ayer martes incluso alcanzaba 53% de las simpatías ciudadanas.
Segundo lugar. En tanto que el morenista, Armando Guadiana, empezó en abril con 33%, bajó a 30% a principios de mayo y ayer martes descendió aún más a un 25%. Está en la lona.
Tercer lugar. El rebelde e hijo desobediente Ricardo Mejía Berdeja por el PT empezó con 11%; a la mitad del camino subió a 14% y al final de la jornada de ayer martes se elevó ligeramente a 17%. Pero ni en sueños podría alcanzar al segundo lugar, ni mucho menos al primero.
Cuarto sitio. Y en un muy lejano cuarto escalón se colocó Lenin Pérez del Partido Verde quien nunca logró despuntar del 5%.
Por el contrario, en Edomex ya nadie se emocionó ayer en Morena porque dicen, cuentan y aseguran que en la realidad habría un empate técnico con Alejandra del Moral de la oposición. La incertidumbre merodeaba desde ayer en las cúpulas morenistas, por todo lo que significaría perder o ganar una contienda muy cerrada en territorio del famoso grupo Atlacomulco.
alexmoguels@hotmail.com