“El que se asocia con un ladrón aborrece su propia vida; oye el juramento, pero no dice nada
Proverbios 29:24
Alfredo A. Calderón Cámara
alfredocalderon1960@admingmail.com
Escándalo millonario de desvío y corrupción es lo que aporta cada vez más el gobierno de la 4T; el fraude detectado en SEGALMEX -Seguridad Alimentaria Mexicana- por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) ya rebasa los 10 mil millones de pesos y no hay manera que el brazo de la ley alcance al ex director Ignacio Ovalle Fernández.
Quién es Ovalle Fernández, simple y sencillamente un viejo funcionario priista que su único mérito fue el haberle dado su primer trabajo al presidente Andrés Manuel López Obrador, en tiempos cuando esté llegó a la ciudad de México y se andaba muriendo de hambre, ese favor le ha generado una brutal patente de impunidad. Este caso que está siendo investigado por la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, mantiene absoluto mutismo ante las irregularidades que han impactado el manejo financiero y operativo de SEGALMEX.
Lo que debería ser seguridad alimentaria para el país se ha convertido en el cuerno de la abundancia y un barril sin fondo de la 4T ¿Qué seguridad alimentaria pueden dar cuando hay desvíos por más de 10 mil millones de pesos? Diconsa y Liconsa están cancerosas, tienen la corrupción a flor de piel, además de padecer la contratación y venta irregular de suministros y entrega de apoyos para la producción agrícola, donde se calculaba que el daño inicial era de unos 8 mil 600 millones de pesos, corrupción que se ha incrementado.
Es de tomar en consideración que el monto de los que se investiga a Ovalle Fernández representa el doble de los desvíos realizados en SEDESOL y SEDATU en el gobierno de Enrique Peña Nieto y por los que se encuentra sujeta a proceso en una celda, la ex titular Rosario Robles Berlanga, quien carga con la culpa de haber desviado unos 5 mil millones de pesos de probable daño al erario público federal.
La impunidad que le reclaman en todos lados al presidente López Obrador, es que mientras a Robles Berlanga la mantienen en una celda, a su amigo y ex jefe, Ignacio Ovalle después del brutal saqueo por el que esta siendo investigado ¡Todavía el presidente López Obrador lo premio con otro cargo! A ese grado y hasta ese nivel llega la impunidad en el gobierno de la 4 T, habrá que añadir que la ASF desde 2019 dio la voz de alarma por malos manejos y presuntos actos de corrupción
Ubicando: SEGALMEX es una institución que fue creada para cuidar y reforzar los niveles de auto suficiencia alimentaria del país; habrá que tener conciencia que ahorita que está subiendo a diario la canasta básica y es cuando más se necesitan los servicios sociales de SEGALMEX, es cuando brota la brutal corrupción y el desmedido saqueo del amigo personal del presidente López Obrador que por su altísimo nivel de corrupción, genera desabasto y encarecimiento. Lo peor, todavía lo premia López Obrador: eso en plena cuarta transformación se llama impunidad presidencial.
Imagine Usted lector, que en el 2019 SEGALMEX gastó 8 mil millones de pesos y no comprobó tres mil millones de pesos; es decir, casi la mitad del presupuesto que gastó ha sido sujeto de revisión fue encontrado que fue malgastado y que hay un gran índice de corrupción. En 2020, el auditor en jefe de la ASF declara y vuelve a señalar dos datos relevantes; uno, de los 10 mil millones de pesos que se gastaron en el programa de precios de ganaría a productos básicos, en sus gastos de operación SEGALMEX gastó poco más de tres mil 300 millones de pesos.
Es decir, el 32% de lo que cuesta el programa Ignacio Ovalle se lo gastó en; además el auditor concluye que tienen sin comprobar cerca de 5 mil 600 millones de pesos; ahora se sabe que cerca de mil millones los uso para comprar certificados bursátiles; un rubro que esta sumamente penado que un servidor público desvíe y utilice esos recursos. Todo lo anterior, muestra y demuestra que SEGALMEX es una caja de corrupción.
EL SEPTIMO SELLO
La brutal corrupción no deja lugar a dudas, el propio auditor es muy claro al decir: “faltan de comprobar cinco mil 600 millones de pesos que no se han podido acreditar en qué se gastaron o por dónde se desviaron” ¿Qué quiere decir esto? Simple y sencillo ¡Que se desviaron los recursos! Y de igual forma se dio en la cuenta pública del año 2019 donde los recursos fueron desviados a otras cuentas que bien pudieron ser malgastadas o terminaron en las cuentas bancarias de algunos funcionarios. La realidad nadie sabe dónde están los recursos.
LA SEPTIMA TROMPETA
A todo lo anterior habrá que agregarle las derrotas en la H. Cámara de diputados de la reforma energética y ahora la reforma electoral que tampoco va a pasar porque no tiene el número de votos requerido, la acumulación de derrotas podría contaminar y desde luego que lo está haciendo: la sucesión presidencial, que dicho sea de paso ¡Tabasco está tranquilo, pero de que va arder, es cuestión de tiempo!.
LA SEPTIMA COPA
¿Qué tanto ha afectado la corrupción a la imagen del presidente López Obrador? Basta revisar con seriedad, la escasa participación de la consulta en la revocación de mandato, para entender que ya no las tiene todas consigo. A sus órdenes al teléfono 9931925625