Vaya garbanzo de a libra que tiene encima el Gobierno de Tabasco. Esto debido a que enfrenta pasivos contingentes por el orden de los 383 millones 313 mil 738 pesos, dinero que tendría que erogar en caso de perder diversos juicios instaurados en su contra.
El riesgo de la administración a cargo de Carlos Manuel Merino Campos se centra en juicios de diversos órdenes: mercantiles, laborales y administrativos. Por los que tendrían que desembolsar recursos de la hacienda pública en caso de que los órganos jurisdiccionales les asestan la razón a sus demandantes.
Es de llamar la atención que el origen de los juicios que enfrenta la administración estatal, son muy independiente del pasado, lo que quiere decir que son del presente ejercicio gubernamental que inició el 1 de enero de 2019, justo cuando Adán Augusto López Hernández protestó al cargo como titular del Ejecutivo estatal.
Si los órganos jurisdiccionales encargados de resolver, fallan en contra del gobierno de Tabasco, esos más de 383 millones de pesos se convertirán en pasivos reales, lo que llevará a la entidad a tener que rascarle para cumplir con las obligaciones a las que se haga acreedor.
Según el reporte Evolución de las Finanzas de la Hacienda Pública Estatal, enviado por la Secretaría de Finanzas y que corresponde al primer trimestre de 2022 refirió que existen juicios en los que aún no es posible determinar una cantidad en virtud que las prestaciones reclamadas al Poder Ejecutivo no son cuantificables y aún no existe un dictamen que permita definir posibles pasivos reales.
La información fue emitida por la Coordinación de Asuntos Jurídicos del Estado que en total reportó 186 juicios o recomendaciones a su cargo, aunque de estos 64 aún no son cuantificados.
La administración de Tabasco a cargo de Carlos Manuel Merino Campos desde finales de agosto del año pasado, mantiene pasivos en el ámbito civil por un monto de 300 millones de pesos.
En tanto por deudas de carácter laboral, suma un total de ocho millones de pesos.
Todo lo anterior nos demuestra que, la administración de Morena le ha fallado a los tabasqueños, porque de no ser así, no existiría un solo conflicto que estuviera comprometiendo el presupuesto del Estado.
En esta situación en que se encuentra el gobierno local, no se puede echar la culpa al pasado a como comúnmente se hace, porque son cuestiones que se iniciaron desde la llegada del actual régimen, esto viene a demostrar que no han resultado una opción de cambio, porque se está comprometiendo dinero público por no tener un margen y actitud de negociación ante situaciones que afecten a la entidad.
Por donde se le vea está problemática debe preocupar a todos los tabasqueños, porque a más de tres años del actual gobierno, son pocas las soluciones que se notan en torno a las deficiencias que enfrenta la entidad, ahora, imagínense si se tiene que desembolsar esos más de 383 millones de pesos, el panorama lucirá desolador.
Lo grave de todo esto es que, son más tres mil asuntos que se encuentran en revisión, cuando lo que se debería de hacer es ir buscando la manera de solucionar para que no se esté ante una bomba de tiempo que solo afectará a Tabasco y sus habitantes.