TAROT POLÍTICO

Rubén se va a coordinar solo

Amet Samayoa Arce/Ultimátum

El PRI en Chiapas ya es un cadáver al que solo falta que le terminen de echar tierra encima para sepultarlo. Sus militantes hace mucho que emigra­ron a otros partidos y, por la sober­bia e incapacidad que caracterizan al presidente del Comité Directivo Estatal, Rubén Antonio Zuarth Es­quinca, ayer se conoció que Leticia Méndez Intzin, su compañera de bancada en el Congreso del Estado, decidió renunciar también a las filas de ese instituto político. Rubén An­tonio Zuarth se ha quedado literal­mente solo en el Congreso y también en su partido, porque no ha sabido trabajar políticamente para por lo menos mantenerlo vivo con respira­ción de boca a boca. El “líder” priista es incompetente, toda vez que para lo único que sirve es para beneficiarse con el cascarón del tricolor. Se quedó en el tiempo en que todos querían ser priistas porque era el partido hege­mónico, pero eso hace mucho tiempo que se acabó y todavía no se ha dado cuenta.

Si de por sí la bancada priista se integraba por solo dos legisladores, con la salida de la diputada indígena Leticia Méndez ahora Zuarth Es­quinca se va a coordinar solo, se va a dirigir solo y se va a hacer como el “Tío Lolo”… en el parlamento chia­paneco.

NO HACE FALTA LA DIPUTADA INDÍGENA

Ni modo, no le queda de otra más que pasar a la historia como el diri­gente que se encargó de sepultar a su partido. Sin embargo, mientras el tricolor pierde una de sus legisla­doras en el Congreso local, Morena, la bancada mayoritaria, gana dos integrantes más en las personas de Yolanda Correa González y Sandra Cecilia Herrera Domínguez, quienes decidieron sumarse al proyecto de la cuarta transformación, mediante su integración a los trabajos parla­mentarios del partido vino tinto. Qué cuentas le dará ahora Rubén Zuarth a su líder nacional Alejandro Mo­reno Cárdenas, quien de por sí está batallando para mantenerse a flote.

Si lo que necesitan es sumar adeptos, parece que no le está ayudando mu­cho, porque un liderazgo indígena de la talla de Leticia Méndez provocará también una desbandada de natu­rales chiapanecos. Bueno, pero al presidente del tricolor en el país se le conoce como un vulgar corrupto que saqueó las arcas públicas de Cam­peche y todavía enfrenta denuncias penales. ¿Será que esa es la caracte­rística de quienes aún permanecen en ese instituto político? Porque si de algo está harta la gente en este país y en el estado de Chiapas es de la corrupción del pasado. Sin lugar a dudas la debacle del PRI en Chia­pas es histórica. Si ya de por sí en las elecciones anteriores había perdido hasta la camiseta, en el 2024 segu­ramente se quedará sin registro, sin diputados, sin alcaldes y sin repre­sentación alguna en ninguno de los 124 municipios de la entidad. ¿Quién se va a querer aliar con un muerto? Pero todavía tiene esperanza Rubén Zuarth de algo, estamos seguros que nadie le va a competir para que sea candidato del PRI al gobierno del estado. Al final de cuentas será él mismo quien se imponga como tal para las elecciones del próximo año.

DE TAROT Y ADIVINANZA

Solo falta conocer declaraciones de Rubén Zuarth de que la diputada indígena no hace falta en las filas del PRI, ni en la bancada del Congreso. Ver para creer… Servidos.

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