Agresión anunciada en Altamirano
José Adán Altúzar Figueroa/Ultimátum
Fue una agresión anunciada. Cerca del mediodía del martes, en el barrio Las Casitas, municipio de Altamirano, Chiapas, hombres armados identificados como parte del “Movimiento 14 de Agosto”, abrieron fuego en contra de pobladores que piden la destitución del síndico concejal, Gabriel Montoya Oseguera; el enfrentamiento provocó un muerto y cinco heridos, uno de los cuales está grave.
Hace un par de semanas, el 25 de julio, un grupo de campesinos, representantes de los barrios de Altamirano, acudieron al Congreso del estado con el objetivo de mantener un diálogo con los legisladores, para exponer la crisis de seguridad que hay en este municipio y demandar la destitución del síndico Montoya, quien, según dijeron, lejos de ayudar y gestionar los recursos para el pueblo, creó un grupo armado, denominado “14 de agosto”, para intimidar a sus opositores.
La pasividad del Congreso generó que se agudizara este conflicto intermunicipal hasta que estalló la violencia. Mediante redes sociales se difundió un video donde se muestra el momento del enfrentamiento, donde hombres armados se resguardan a un lado de una calle pavimentada mientras se escucha al fondo, el sonido de disparos y radios de comunicación a distancia.
La presidenta del concejo municipal de Altamirano, María García López afirmó que grupos afines al exalcalde Roberto Pinto Kánter son los que “organizaron las provocaciones” del martes que finalizaron en el enfrentamiento que dejó un saldo de un muerto y cinco heridos.
“Son dos grupos que llegaron a provocar, uno es el del presidente del comisariado ejidal, Rogelio Hernández y el otro el del Gaspar Sántiz. El problema sólo fue en los barrios de Las Casitas y Guadalupe. En las cuatro zonas del municipio está tranquilo”, dijo la presidenta del concejo municipal en una rueda de prensa en San Cristóbal de Las Casas.
El síndico concejal, Gabriel Montoya, explicó a su vez que el enfrentamiento del martes al mediodía se originó porque un grupo de personas presuntamente afín al exalcalde Roberto Pinto Kánter, encabezado por el presidente del comisariado ejidal, Rogelio Hernández y su hermano Enrique, amenazó con quemar una máquina que realiza trabajos para la pavimentación de una calle del barrio Las Casitas.
Señaló que vecinos que simpatizan con el concejo municipal se organizaron para tratar de impedir que dañaran la máquina, lo que generó una discusión que terminó en un enfrentamiento con palos y piedras. Posteriormente, llegaron varios hombres armados “controlados” por el presidente del comisariado y el otro grupo respondió “la agresión”.
Altamirano fue uno de los pueblos tomados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el primero de enero de 1994, y en los últimos años se caracterizó por la lucha de los indígenas tojolabales contra el cacicazgo de la familia Pinto Kánter, después de que el 16 de septiembre de 2021, tomaron el edificio municipal y lo incendiaron.
La rebelión contra los caciques del pueblo (la familia Pinto Kánter) generó un ambiente de tensión en el pueblo y surgió el secuestro como forma de presión política en las secuelas tras la conflictiva sucesión que se dio en este municipio.
El comisariado ejidal de Altamirano, René Santiz Espinosa, fue una de las primeras víctimas del primer secuestro masivo el 14 de agosto de 2021. Esto desató la ira del pueblo que presionó para que fueran liberados y así surgió la resistencia civil del Movimiento Ciudadano 14 de Agosto.
Tras el incendio del edificio municipal, fue secuestrado el entonces presidente municipal, Roberto Pinto Kánter, quien el día primero de octubre de 2021 debía ceder la alcaldía a su esposa, Gabriela Roque Tipacamú, postulada por el PVEM, pero debido a las protestas fue obligada a solicitar licencia y en su lugar se nombró el Concejo Municipal que encabezan María García López, presidenta concejal, y Fernando Gabriel Montoya Oseguera, concejal síndico.
Vendrían más secuestros. Primero fueron 27 personas, identificadas como exempleados del ayuntamiento que encabezó Pinto Kánter, retenidas el 29 de diciembre en la comunidad de Puerto Rico. Después vino la respuesta, un grupo civil armado denominado Alianza de Organizaciones y Sindicatos de Izquierdas (ASSI) plagiaron a los 36 campesinos tojolabales a quienes liberaron después de cinco meses de cautiverio, en mayo de 2022.
A partir de entonces, hubo una tensa calma en Altamirano. Manifestaciones, protestas y visitas al Congreso local. Lo cierto es el que el conflicto político tras la rebelión campesina contra los caciques sigue vigente y tiende a agudizarse, volverse violenta, en los próximos meses, antes de que el 30 de septiembre de 2024, termine el Consejo Municipal.
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