Libros de la SEP: pensar diferente
Emiliano Villatoro Alcázar/Ultimátum
El “virus del comunismo” es una campaña iniciada por la segunda televisora más importante (en términos económicos) en México. A la vieja usanza, se comenzó a hilvanar un ataque mediático y dirigido intencionalmente a los libros propuestos por la SEP. Estos forman parte del inicio del nuevo ciclo escolar en educación básica, lo que corresponde a la incorporación de nuevas metodologías y criterios de formación académica en la niñez.
Tv Azteca, mediante uno de sus presentadores de noticias, alude aseveraciones delicadas respecto del comportamiento de las y los mexicanos. En uno de los argumentos planteados por la televisora, el material pedagógico daría relevancia al “desprecio del trabajo”, lo cual no sólo es equivocado sino que propone la idea arraigada que tanto fomenta la ultraderecha mexicana, en donde el ciudadano común pertenece a una clase social baja porque es “flojo”.
El rechazo, aparejado con un visible propósito de desacreditación, lleva consigo la negativa manifiesta de no abandonar el México que millones de mexicanos estamos dejando en el pasado; aquel en el que televisoras, periódicos, empresarios, potentados, amasaron sendas fortunas; aquel México en donde un régimen realizó despropósitos que beneficiaron a un sector bien identificado. Parte de ese sector es el que hoy rechaza tan airadamente las políticas del gobierno morenista.
Hay un claro ataque, comandado por aquellas organizaciones de las que la ultraderecha mexicana ha hecho mano durante varios años. Hoy se movilizan después de una aletargada pausa. Se crean escenarios en donde manifiestan de modo radical sus ideas más arraigadas. A ello obedece el resurgimiento de organizaciones como la Unión Nacional de Padres de Familia, con histórico y oscuro pasado desde sus inicios en 1959. Valiéndose de un “adoctrinamiento” se plantan con acciones disparatadas como la quema de libros.
Hoy se demuestra la furia que agobia a la oposición, así como los modos que ésta tiene para manifestar su irracional descontento. El llamado, que hacen algunos líderes de la derecha, es a no reconocer la diversidad, a rechazar la evolución de nuestra sociedad, a negar las nuevas formas de convivencia humana. La arrogancia y la represión se establecen como los modos ideales que la ultraderecha se encarga de alimentar airadamente. Lo hacen sin descanso y con clara orientación política.
La educación posibilita el esparcimiento, desarrollo intelectual, imaginativo y genera espacios creativo-artísticos en el ser humano. Los nuevos libros son el inicio de un proceso de desarrollo de la niñez mexicana, garantizando sus derechos fundamentales. Pueden haber ejes por mejorar. Los errores, si es que los hay, deberán corregirse; en un ejercicio sano de ida y vuelta replantear lo que sea necesario. Esa debe ser la discusión sobre la que esté centrado el dedate. Lo que no se puede es aprovechar la coyuntura y lanzar ataques descontrolados, cuyo único fin es electoral.
México debe superar lenguajes, modos de actuar e ideologías arraigadas en un pasado ominoso. El país enfrenta un reto que le permitirá establecer las bases de un nuevo modo de pensamiento. A ello se debe la importancia que tiene la educación básica en la nación, como proceso formativo de quienes guiarán a México a una nueva etapa como nación. La importancia está en la niñez, en su educación, en cómo ofrecerles una mirada actual y renovada del mundo.
emiliano.villatoro.alcazar@gmail.com