Pasó de todo en el inicio del periodo ordinario de sesiones. Entre otras cosas la titular de Gobernación tuvo que esperar más de una hora para entregar el informe presidencial.
Mientras los partidos políticos se la pasaron discutiendo el proceso de posicionamientos. Cada partido tiene hasta 10 minutos para fijar la agenda que consideran debe llevarse a cabo a lo largo de los próximos tres meses. La participación de los partidos se establece en función de los que menos votos obtuvieron en el pasado proceso electoral hasta quien obtuvo el mayor número.
Mientras esto sucedía, Luisa María Alcalde esperaba en un pequeño salón a que le dieran el visto bueno para entregar el informe. Por lo general el informe se entrega en un salón diseñado exprofeso para este tipo de actividades, pero resulta que con todo lo que se estaba suscitando las reglas cambiaron y cambiaron.
Desde que Vicente Fox tuvo que entregar su informe en el lobby de la Cámara de Diputados, a la cual no se le permitió acceso, la ceremonia, por decirlo de alguna manera, se llevaba a cabo en un salón contiguo al pleno de la Cámara.
PAN PRI y PRD querían ceder sus 10 minutos a la senadora Xóchitl Gálvez para que hablara 30 minutos. Era evidente que Morena y sus aliados por ningún motivo lo querían aceptar. Sin embargo, el tema llevó a una infinidad de forcejeos respecto a la forma en que se tendrían que llevar a cabo los posicionamientos. Todo resultaba inédito, porque mientras esto sucedía la titular de Gobernación seguía esperando a que se pusieran de acuerdo en algo que, a querer o no, tenía su dosis de falta de respeto.
Ya puestos de “acuerdo” se echó a andar la ceremonia, a la cual llegó un poco antes de su inicio Xóchitl Gálvez. La oposición se apoderó del pleno con el “Xóchitl presidenta” al cual se le colocó enfrente “es un honor estar con Obrador”; se oía con más convicción lo primero que lo segundo.
Con dificultades se logró poner orden, el cual llegó con el Himno Nacional. Lo que vino fue más de lo inédito. Luisa María Alcalde entró al pleno por el pasillo central ante la algarabía de Morena y sus aliados que a duras penas la dejaban caminar en un acto inusual, en el que la funcionaria parecía visualizar su futuro al tiempo que recibía palmadas, promesas y elogios de todos los que podían acercársele. Las cosas no terminaron ahí, porque además de esta inusual pasarela, Luisa María tomó la tribuna dio un mini informe al pleno en un hecho también inusual.
Como llegó la titular de Gobernación se fue. Por el pasillo central y recibiendo la algarabía de las y los legisladores de su partido.
Fue una correlación de fuerzas que no se había manifestado de manera tan clara. La oposición se hizo valer con una mujer que ya es su candidata y cuya presencia sacudió el pleno de la Cámara, los morenistas buscado no dejar que el grito fuera como si jugaran de visitantes.
Con la participación de la senadora Xóchitl llegaron los gritos y sombrerazos. Su discurso perfiló en definitiva su candidatura, ayer se hizo oficial, y por otro lado, lanzar un discurso con un clarísimo destinatario, el Presidente al que le dio con todo en renglones que les son particularmente importantes.
En el exceso y falta de ingenio aplicaron DDT que para desinfectar el lugar donde había estado Xóchitl, lo cual más bien puso en evidencia a quien lo hizo más que a quien se le quería aplicar.
Un 1 de septiembre inusual que urge a que se hagan las cosas de manera distinta. En lugar de la titular de Gobernación debe comparecer el dueño del balón.
Fue un viernes en que la oposición ya no jugó de visitante en San Lázaro.