TAROT POLÍTICO

Ni un minuto que perder

Amet Samayoa Arce/Ultimátum

Sin sorpresas, las encuestas solo confirmaron el triunfo de Clau­dia Sheinbaum Pardo como coordinadora nacional de la defensa de la 4T y aho­ra iniciará, según dijo, una reunión con todos los que compitieron con ella y su equipo de trabajo, para se­guir adelante en el proceso electoral federal que inicia precisamente este jueves.

“No hay minuto que per­der”, recalcó en su discurso, y afirmó que en 2024 “Méxi­co tendrá su primera presi­denta de la república y será de la cuarta transforma­ción”. En ese sentido, ya no hay nada más que comentar, pues todo se ha dicho con respecto a este proceso en el que la ex jefa de gobierno siempre se mantuvo en el pico de las encuestas. Ahora vendrá la contienda contra Xóchitl Gálvez a la cabeza del Frente Amplio por Méxi­co y, de acuerdo a los hechos que se dieron durante el proceso y después de darse a conocer los resultados de los sondeos de opinión, Morena y su virtual candidata a la Presidencia de la Repúbli­ca habrán de negociar con Marcelo Ebrard.

LA ÚLTIMA ESPERANZA DEL INGENUO BRITO

En otro orden de ideas, la victoria de Claudia Shein­baum obviamente se con­vierte en derrota para sus demás competidores, pero en especial para Adán Au­gusto López Hernández, quien deja a una buena cantidad de viudas en Ta­basco y en Chiapas. Entre los enlutados destaca el di­putado federal Ismael Brito Mazariegos, quien además de tener fama de tramposo, ya se sentía candidato al go­bierno del estado si ganaba al que llegó a llamar su jefe político, al que ahora negará antes de que el gallo cante tres veces. Resulta que el iluso individuo ahora aluci­na con su última esperanza, y, al perder Adán Augusto López Hernández, con más fuerza sueña que va a nego­ciar su presunta candida­tura.

El ingenuo legislador chiapaneco cree que su cor­cholata puede meterlo a la mesa de las negociaciones, y la soberbia y despiste na­tural que lo caracterizan no le permite ver que hasta en Oaxaca, donde el tabasque­ño lo tenía como coordina­dor, ahora será visto como un perfecto derrotado, un político corrupto malogra­do. Sería mejor que Ismael Brito se serene y deje de fantasear, porque en este momento el ex secretario de Gobernación en vez de pensar en aquellos que lo “acompañaron” en su des­propósito, estará meditan­do en su futuro político. Dé usted como un hecho que ahora el diputado federal de Morena se moverá con la co­la entre las patas en Chiapas y tendrá que poner de nuevo los pies en la tierra, porque ya levitaba demasiado.

SASIL Y CARLOS

Entre otras cosas, se insiste en que el estado de Chiapas se definirá por pa­ridad de género, pues con el arrollador triunfo de Clau­dia Sheinbaum es casi se­guro que la senadora Sasil de León abanderará a Mo­rena en las elecciones para el gobierno del estado en el 2024. Basta mencionar que estuvo acompañándola en el anuncio oficial de anoche. Esto confirma que es tiem­po de las mujeres. Ella tiene una trayectoria muy amplia, goza de una magnífica re­lación con Claudia Shein­baum y el presidente López Obrador, además de contar con la amistad y el recono­cimiento de Manuel Velasco Coello. Ahora bien, si por el contrario la candidatura al gobierno de esta entidad se definiera por un hombre, entonces no pierdan de vista a Carlos Morales Vázquez, quien tiene todas las posibi­lidades de convertirse en un fenomenal aspirante, capaz de rebasar a cualquiera de los que hoy puntean. Nos atrevemos a señalarlo así, porque el trabajo que ha realizado en el ayuntamien­to de Tuxtla Gutiérrez lo co­locan como un postulante natural, quien a pesar de no haber hecho públicas sus aspiraciones, es constante­mente mencionado por mu­chos sectores de la sociedad que conocen y reconocen su trabajo en la capital chia­paneca. Sin duda, en breve habrá remontado al senador Eduardo Ramírez Aguilar, neomorenista.

DE TAROT Y ADIVINANZA

Otro que debe estar tem­blando es el titular de la Au­ditoría Superior del Estado, Uriel Estrada Martínez. En las oficinas generales de la futura presidenta Shein­baum está la información de las amenazas vertidas contra alcaldes que no se sumaban al proyecto de Adán Augus­to López Hernández. Bien aplica que los matanceros de hoy serán los marranos de mañana… Servidos.

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