ECOLOGÍA HUMANA

Agroquímicos y cáncer en México

Amado Ríos Valdez/Ultimátum

El uso de agroquími­cos en la agricultu­ra es una práctica común en todo el mundo. Sin embargo, el uso excesivo o indebido de estos productos puede tener un impacto negativo en la salud humana y ambiental.

En México, el uso de agroquímicos ha aumentado significativamente en las úl­timas décadas. Esto se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen: el aumen­to de la producción agrícola, el desarrollo de nuevos agro­químicos más potentes, la disminución de los costos de los agroquímicos, entre otros.

El uso excesivo o indebido de agroquímicos puede cau­sar una serie de problemas de salud, incluyendo: enfer­medades respiratorias, enfer­medades cardíacas, cáncer, alteraciones del sistema re­productivo, malformaciones congénitas.

AGROQUÍMICOS PROHIBIDOS EN MÉXICO Y SU USO EN MÉXICO

Algunos agroquímicos que están prohibidos en otros países todavía se usan en Mé­xico. Estos agroquímicos son especialmente peligrosos, ya que pueden causar graves problemas de salud. Entre los agroquímicos prohibidos en otros países y su uso en Mé­xico se encuentran:

DDT: El DDT es un in­secticida que se utilizó am­pliamente en la agricultura durante el siglo XX. El DDT fue prohibido en la mayoría de los países en la década de 1970 debido a sus efectos nocivos sobre la salud humana y am­biental. Sin embargo, el DDT todavía se usa en México para el control de plagas en cultivos como el algodón y el café.

Paraquat: El paraquat es un herbicida que se utiliza para el control de malezas. El paraquat es altamente tó­xico y puede causar cáncer, daño pulmonar y otros pro­blemas de salud. El paraquat está prohibido en la mayoría de los países, pero todavía se usa en México para el control de malezas en cultivos como el maíz y el sorgo.

Glifosato: El glifosato es un herbicida que se utiliza para el control de malezas. El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo y también es el más contro­vertido. El glifosato ha sido relacionado con un aumento del riesgo de cáncer, especial­mente el cáncer de linfoma no Hodgkin. El glifosato está prohibido en algunos países, pero todavía se usa en México para el control de malezas en una amplia gama de cultivos.

ESTUDIOS RECIENTES DE LA UNAM Y EL INSP SOBRE EL CÁNCER Y USO DE AGROQUÍMICOS

Un estudio publicado en 2023 por el Instituto Nacio­nal de Salud Pública (INSP), titulado “Riesgo de cáncer en trabajadores agrícolas en México: resultados de un estudio de cohorte” y publi­cado en la revista “Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention”, encontró que el uso de agroquímicos está relacionado con un aumento del riesgo de cáncer en Mé­xico. El estudio se realizó en México entre 2000 y 2022 y analizó los datos de 100.000 trabajadores agrícolas.

El estudio encontró que los trabajadores agrícolas en México tienen un riesgo 20% mayor de desarrollar cáncer que la población general. El riesgo fue mayor para los trabajadores que estaban expuestos a agroquímicos, especialmente a herbicidas, insecticidas y fungicidas. El estudio también encontró que el riesgo de cáncer era mayor para los trabajadores que estaban expuestos a agro­químicos durante períodos de tiempo más largos.

Otro estudio publicado en 2022 por la Universidad Nacional Autónoma de Mé­xico (UNAM) encontró que el uso de agroquímicos está relacionado con un aumento del riesgo de enfermedades respiratorias en México. El estudio se denomina “Uso de agroquímicos prohibidos en México: una evaluación de la situación actual” pu­blicado por la Universidad Nacional Autónoma de Mé­xico (UNAM) en 2022 en la revista Ciencia Agrícola. El estudio analizó los datos de los agroquímicos registra­dos en el Catálogo Oficial de Plaguicidas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).

El estudio encontró que el 40% de los agroquímicos registrados en México están prohibidos en al menos un país. Estos agroquímicos es­tán prohibidos por razones de salud, seguridad o medio ambiente.

El estudio encontró que las personas que vivían cerca de áreas agrícolas que utili­zaban agroquímicos tenían un riesgo 10% mayor de desarrollar enfermedades respiratorias que las perso­nas que vivían lejos de áreas agrícolas y está asociado con el alarmante incremento de casos de cáncer en la pobla­ción agrícola expuesta a estos agroquímicos.

EN MÉXICO SE USAN 30 PLAGUICIDAS PROHIBIDOS POR SU NIVEL DE TOXICIDAD

En otro estudio, publica­do por Greenpeace en 2016 denominado “La huella de los plaguicidas en México” se señala:

“Es de suma preocupa­ción que, debido a la falta de regulación, y a las políticas públicas orientadas a fortale­cer el modelo de agricultura industrial, encontremos en los campos mexicanos sustancias prohibidas en otros países por sus niveles de toxicidad como el glifosato (el cual estuvo presente en todos los sitios de muestreo), el endosulfán, mevinfos, y el metil paratión.

Sustancias que no debe­rían emplearse por el carácter de uso restringido en el país según el catálogo oficial de plaguicidas, como el Lindano (gamma HCH) o el DDT; o bien en el caso del Endrín que está prohibido en el país pe­ro que se sigue encontrando gracias a la falta de monitoreo y medidas de prevención de contaminación del agua. Es­to es inadmisible, sobre todo considerando que en el país hay prácticas agroecológicas que hacen un manejo integra­do de plagas, protegen los cul­tivos y la biodiversidad, ejem­plos como la milpa que aporta todos los elementos para la producción sana de alimentos para las personas y el medio ambiente, y que si recibieron los apoyos para el campo po­drían ser escalables.”

En otro estudio publicado en la Revista de Toxicología en el 2019, investigadores de la Universidad Autónoma de Chihuahua realizaron un análisis de agricultores del municipio de Nuevo Casas Grandes y llegaron a conclu­siones muy preocupantes:

“Los resultados mos­traron que el 83% de la po­blación evaluada trabaja en labores agrícolas, los agro­químicos mostrados como posibles cancerígenos se apli­can con frecuencia, la mayo­ría de las personas indicaron desconocimiento del uso y aplicación de agroquímicos, mientras que el 73% no uti­lizan protección cuando los aplica. Asimismo, el 55.9% reportó tener algún miem­bro de la familia fallecido por causa de algún tipo de cáncer; de los cuales los más comunes fueron pulmón y estómago”.

¿SE PUEDE HACER ALGO?

El uso excesivo o inde­bido de agroquímicos es un problema grave de salud pú­blica en México. El uso de agroquímicos prohibidos en otros países y el aumento de la exposición de la población a estos productos son preo­cupaciones importantes. Es necesario tomar medidas para reducir el uso de agroquími­cos en México. Estas medidas pueden incluir: promover el uso de métodos de control de plagas y enfermedades más sostenibles, mejorar la educa­ción y la capacitación sobre los riesgos de los agroquímicos, restringir el uso de agroquími­cos peligrosos, una vigilancia y acción efectiva de las auto­ridades para impedir la venta y el uso de agroquímicos pro­hibidos en el resto del mundo.

amado.rios@gmail.com