TAROT POLÍTICO

Asombrosa desfachatez

Amet Samayoa Arce/Ultimátum

Es verdaderamente asombrosa la capacidad que tienen algunos po­líticos para cambiar de chaqueta y adaptarse a la famosa frase de “El rey ha muerto, viva el rey”, que regular­mente se usa en las monarquías. Ajustado al argot local, diríamos que son camaleones que cambian de color, de acuerdo a su con­veniencia, o víboras que se arrastran porque no les queda de otra. Efectivamente ya pasó el tiempo de las encuestas en las que ganó Claudia Sheinbaum y fue investida como Coordinadora Nacional de Defensa de la 4T, pero lo que lució ayer en algunos políticos de Chiapas, que por cierto dan pena ajena, fue la frescura y desfachatez. Totalmente desver­gonzados y desleales a su jefe Adán Augusto. Imagínense que quienes hasta hace unas semanas estaban muy “a gusto”, quemándole incienso al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ahora ya se olvidaron de él y se le tiraban al piso, co­mo alfombra, a Claudia Sheinbaum. Qué bueno que el tabasqueño no acompañó a la virtual candidata de Morena a la Presiden­cia de la República en su gira por Chiapas, porque seguro le iba a dar el soponcio al ver que aquellos que le juraban amor eterno y se decían leales a su proyecto, ahora le dicen lo mismo a la doctora Sheinbaum.

El goberna­dor tabasqueño con licencia se habría ido con el corazón partido, destrozado, al ver cómo Ismael Brito Mazariegos, José Ángel Torres Culebro y Felipe Granda, por citar a tres de los aplaudidores de Adán Augusto, ahora se lastimaron hasta las cuerdas del gañote gri­tando ¡Presidenta!, ¡Presidenta! a Claudia Sheinbaum. Por cierto, también El Sirenito, conocido como Miguel Prado, diputado de Tonalá que había comprometido hasta el alma con Marcelo Ebrard, no tuvo el valor de seguir al ex canciller a su nueva aventura porque sabe que no tiene futuro. Prefirió mejor cambiarse de bando y buscar, a través del servilismo, algo que le permita subsistir para los próximos seis años al lado de Mario Delgado.

BRITO, TORRES Y GRANDA

Después de ver semejante traición, fue preferible que la ex corcholata López no haya estado en Chiapas porque se iba a tener que ir de viaje nuevamente para desestresarse, ya que sus más fuertes promotores terminaron hasta lastimados de la panza al arrastrarse como vil culebras frente a la mujer que les propinó tremenda derrota. Hasta hace dos semanas apostaban doble contra sencillo, convencidos, que Adán Augusto sería el fu­turo presidente de México porque el país aún no está preparado para ser gobernado por una mujer. Ahora ya se les olvidó a estos trai­dores que gritaban a voz en cuello que Méxi­co no está preparado para ser gobernado por una mujer. Hasta lo macho se les quitó. Ya no se acuerdan que en la campaña boicoteaban los eventos de Claudia Sheinbaum. Lo bueno es que la virtual candidata a la presidencia de México lo sabe perfectamente y los tienen plenamente ubicados. Ahora tiene que salu­darlos y aceptarlos para ser congruente con su gira de “La esperanza nos une”.

En cam­bio, la senadora Sasil de León Villard; el pre­sidente tuxtleco Carlos Morales Vázquez; el magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Plácido Morales Vázquez; el delegado de Bienestar, José An­tonio Aguilar Castillejos, la diputada federal Patricia Armendáriz, y su homólogo Joa­quín Zebadúa, siempre formaron parte del equipo triunfador de Claudia Sheinbaum. Por eso estaban tan tranquilos ayer porque saben que ya hicieron su trabajo y no tenían por qué ser protagonistas, sin embargo, los otros, no hallaban la forma de cómo agradar a la que atacaron despiadadamente antes de ser investida con el bastón de mando. Por cierto, Manuel Velasco Coello se disculpó por no estar en Chiapas, porque se fue con su esposa Anahí, a Miami, Florida a continuar en la otra gira. Así las cosas.

DE TAROT Y ADIVINANZA

Por cierto, aún no hemos confirmado si el presunto ejecutor de los alcaldes que apo­yaban a Claudia Sheinbaum, también se tiró de alfombra ayer. Me refiero al Auditor Uriel Estrada Martínez, quien desde la segunda planta del restaurante Divino Capricho se instaló orondo para hacer lo procedente para encarcelar a quienes no apoyaban al tabasque­ño Adán Augusto. ¿Qué le parece?… Servidos.

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