Ebrard desviste la operación electoral del 2024
Rodolfo L. Chanona/Ultimátum
La judicialización de los procesos electorales ha sido una constante, y el proceso electoral federal 2023-2024 no será una excepción; sin embargo, a más de un mes de haberse iniciado, ya existen una serie de impugnaciones promovidas por los distintos actores políticos nacionales, pero una de las más polémicas, es la originada del conflicto inter-partidista de Morena para la designación del Coordinador Nacional de los Comités de la Defensa de la 4ª. Transformación, interpuesta por Marcelo Ebrard ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del mismo instituto político; misma que no ha sido resuelta hasta la presente fecha. De la impugnación que interpuso Ebrard, se desprenden cuatro violaciones sustanciales que consideró, se generaron para favorecer a la Dra. Claudia Sheinbaum; quién resultó triunfadora de ese proceso interno. Estas las hizo consistir en: i. La parcialidad evidente de la Comisión de Encuestas de Morena; ii. La intervención de la Secretaría del Bienestar y de Servidores Públicos; iii. La operatividad de grupos de apoyo parcializados y una inadecuada cadena de custodia que comprometió la certeza de los paquetes electorales; y iv.
Actos de coacción, violencia e intimidación llevados a cabo durante el proceso interno. En cuanto a la parcialidad de la Comisión de Encuestas, señaló el conflicto de intereses que prevaleció durante el proceso interno, derivado a que la titularidad de la presidencia de esa comisión, recayó en la Dip. Angélica Ivonne Cisneros Luján, a quién señala como una de las principales impulsoras de las aspiraciones presidenciales de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, la Dra. Claudia Sheinbaum; considerando que a través de ella, se les permitió a los grupos de apoyo de Sheinbaum, el conocimiento anticipado de las secciones en donde iban a ser trabajadas las encuestas, dándoles la posibilidad a estos grupos para que se adelantaran a influir directamente en las decisiones de la ciudadanía encuestada.
Respecto a la intervención de la Secretaría de Bienestar y de los Servidores Públicos, señala que, desde el inicio del proceso interno se vio un despliegue sin precedentes de los denominados “Servidores de la Nación”, con el objeto de promocionar la imagen y las aspiraciones de Sheinbaum. Estos funcionarios públicos son los encargados de la entrega de los programas sociales en todo el país y cuya función no solamente abarca la entrega de estos, sino también la constante interacción directa con la ciudadanía y con los beneficiarios y beneficiarias de los programas sociales del gobierno federal. Estructura clientelar que está compuesta por un delegado en cada estado y estos a la vez tienen directores regionales, siendo un promedio de 10 mil trabajadores distribuidos en todo el territorio nacional, lo que implicó evidentemente una desviación de recursos públicos para el apoyo de una candidata, según lo señalado por Ebrard, en una franca violación al artículo 134 de la Constitución.
Asimismo, referente a los grupos de apoyo y la cadena de custodia comprometida de los paquetes electorales, se argumenta en la impugnación, la intervención del grupo de Sheinbaum denominado “Centinelas”, al cual, se le atribuye, informarse con anterioridad en qué lugar se trabajaría la muestra o sección de la encuesta, lo que les permitía apersonarse con anticipación para influir directamente en las decisiones de la ciudadanía que sería encuestada, encargándose de supervisar y hostigar a la gente que sería tomada en cuenta para dicho escrutinio. En cuanto a la falta de certeza en la custodia de los paquetes electorales, se señala que esta se vio comprometida, toda vez, que los paquetes no llegaron a tiempo a las sedes en donde se deberían de resguardar; o bien, fueron custodiados en domicilios particulares y por personas desconocidas.
Señalando finalmente a través de varios testimonios, la constante coacción, violencia e intimidación suscitados durante la contienda interna a través de diversos actos que describe en su demanda. Sin embargo, hay que destacar que los actos violatorios señalados por Ebrard, no son ajenos a los distintos procesos electorales que hemos vivido en México, en que constantemente se denuncian prácticas de fraude, malversación de fondos, estafas, condicionamiento de los programas sociales y la discrecionalidad del poder sobre las decisiones del aparato administrativo del Estado. Permitiéndonos concluir ante los actos impugnados, la persistencia de una deficiente cultura democrática que ha prevalecido y caracterizado a nuestro sistema político mexicano. Desnudando una vez más la impugnación de Ebrard, las prácticas clientelares que ha caracterizado a los partidos políticos en el poder, e imprime la forma en que operará “Morena” en contubernio con el aparato del Estado para hacer ganar a su candidata presidencial en las próximas elecciones federales del 2024.