Tila en estado de sitio
Ricardo del Muro/Ultimátum
Tila no es la franja de Gaza pero está sitiada por un grupo del crimen organizado; incomunicada – porque cortaron las líneas telefónicas -, hay escasez de alimentos y existe un conflicto entre dos grupos criminales que hasta el momento ha dejado ocho personas muertas.
Lo que está ocurriendo en este municipio chiapaneco, que colinda con Tabasco, se conoció a raíz de una manifestación que se realizó el martes frente al Palacio de Gobierno en Tuxtla, donde un grupo de jóvenes originarios de esa población manifestaron públicamente su preocupación por sus familiares que están atrapados en esa cabecera municipal.
En su columna Tarot Político en febrero del año pasado, el director de Ultimátum, Amet Samayoa Arce, expresó su preocupación por el tenso ambiente que se estaba viviendo en Tila, por lo recomendó que la secretaria general de Gobierno, Cecilia Flores Pérez, atendiera los conflictos intercomunitarios en ese municipio o “¿estará esperando a que sus delegados le malinformen?”, preguntó el periodista.
Hace unas semanas, el 9 de octubre, en ese municipio fueron secuestrados tres encuestadores de Morena (Patricia Martínez Flores, Nahum Robledo Gálvez y Omar López Gómez), porque según dijo el comisariado ejidal autónomo, Lorenzo Jiménez Ramírez, “estas personas fueron sorprendidas dentro del ejido realizando encuestas políticas, lo que está prohibido y, por lo tanto, los trasladaron a la casa ejidal”.
Tras varias horas de negocación, la delegación de Gobierno de la región, a través de Francisco Sánchez Arévalo, intervino y logró la liberación de los encuestadores, por lo que afortundamente, esta “retención” no tuvo el fatal desenlace del ocurrido el 30 de septiembre en Juárez, donde fueron secuestrados y asesinados dos encuestadores de Morena, mientras que el tercero está desaparecido.
Está documentada la historia de Tila como centro de operación del grupo paramilitar Paz y Justicia, fundado por el ex alcalde y ex diputado priista Samuel Sánchez Sánchez que está preso desde hace 15 años en el penal de El Amate, pero en los últimos años los paramilitares mantuvieron un bajo perfil al ser protegidos por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que en este municipio encabeza Limberg Gregorio Méndez, quien ha mantenido el control de la presidencia municipal desde 2008, es decir, cinco administraciones.
Pero en este municipio también se ha organizado un grupo de ejidatarios que están adheridos al Consejo Nacional Indígena y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El 11 de septiembre de 2021, hubo una enfrentamiento intercomunitario en Tila que dejó un saldo de cinco muertos y 20 lesionados cuando un grupo de indígenas choles, autondeniminados “ejidatarios autónomos” llegaron desde diversas comunidades y a balazos tomaron el control de la cabecera municipal, alegando que ésta estaba en poder de miembros del grupo paramilitar Paz y Justicia, ligados a la presidencia municipal.
ricardodelmuros@hotmail.com