Con un Acapulco destruido que clama, reclama y exige más y más ayuda que no llega o no con fluidez al más del millón de damnificados que ya está en un grave y justificado nivel de desesperación y, también, con su Movimiento de Regeneración Nacional en el ojo del huracán político-electoral, sacudido por la feroz disputa de militantes que aspiran a candidaturas a cargos de elección, el Presidente López Obrador enfrenta uno de sus peores tiempos de mandato.
Lo del puerto guerrerense, destruido al paso del huracán Otis y ya de suyo grave situación en que dejó a sus habitantes, amén de colosales daños a la infraestructura de uno de los principales destinos turísticos del país y consecuentemente a la economía de ese estado y de la Federación, llegó al parejo de la amenaza de rebelión interna en las filas de Morena, justo cuando se multiplicaban las proclamas electorales triunfalistas el año próximo, lo que, a querer o no, ensombrece súbitamente su final del sexenio. Con expresiones de aspirantes a gobernadores que pueden ser sustituidos por mujeres como de “A mí no me bajan, yo encabezo las encuestas, que busquen en otros estados”, o amenazas de “Si el Movimiento me hace a un lado, me voy a otro partido y en mi estado, gano”, aflora el descontento de quienes están seguros de lograr la postulación”. Para colmo, el PVEM advirtió que “si no es con Harfuch”, ese partido amenazó con desligarse de Morena.
La tragedia que devastó a Acapulco y municipios aledaños no se arreglará en semanas, meses ni en pocos años, por lo que llama la atención que el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, asegure que “en la primera semana de noviembre —la próxima— se tendrá un “costo aproximado” de la reconstrucción del puerto de Acapulco, cuando hoteles, condominios, hospitales, centros comerciales, restaurantes y bares de la Costera permanecen sobre escombros. Más allá de la ayuda material y física que los mexicanos todos brindan hoy a damnificados de Guerrero con toneladas de víveres, ropa, agua y medicamentos, que les durarán para enfrentar lo urgente, deberá haber acciones también que les resuelvan carencias alimentarias mediatas, porque las inmediatas que hoy generosamente se les brinda, se agotarán pronto. Mil 400 Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito acordaron iniciar acciones legales, a nivel nacional e internacional, contra la extinción de 13 de los fideicomisos, que ayer entró en vigor, al tiempo que 781 integrantes del personal del Poder Judicial de la Federación presentaron el primer amparo colectivo por ser inconstitucional, ya que afecta sus derechos como jubilaciones, pensiones y servicios médicos