Ruge fuerte y claro
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
“La política es un arte del carajo…”, dijo alguna vez el periodista Renato Leduc, considerado por Carlos Monsiváis como el “gran poeta popular”. Por educación, lo demás del verso no me está permitido reproducirlo, pero indica que todos se inclinan delante de los poderosos de arriba y hacen que se inclinen delante de ellos los débiles de abajo.
Bueno, el comentario viene en función de que en estos tiempos de definición de Coordinaciones de la Defensa de la Transformación, llámese virtuales candidatos al gobierno de nueve estados de la república, lo lógico sería que todos los perdedores se unieran en automático al que ganó.
Sin embargo, las circunstancias parecen indicar que en teoría se escucha muy bien el discurso del acuerdo, del consenso, pero en la realidad las cosas no son así de fáciles. La división toca insistentemente a la puerta de Morena.
Para nada debe ser halagador que alguien que ha trabajado durante muchos años por conquistar una candidatura de ese nivel, en una noche de encuestas le sea arrebatado el triunfo, por la razón que sea, y tenga que pasar seis años más picando piedra.
Nadie en la actualidad está dispuesto a sacrificarse, aunque haya firmado los acuerdos que le hayan puesto enfrente y haya dicho que se sometería a los resultados aunque no le favorecieran. Hay emociones encontradas. Hay encono hacia quienes lograron la victoria, aunque se disimule por los actores.
Sobre todo si el proceso no fue tan claro como se esperaba, porque de la democracia dirigida los políticos ya están hastiados. Fue eso lo que los hizo dimitir de los organismos políticos en los que militaron antes.
Eso de que les digan que el pueblo será el que va a elegir y luego pierdan en la mesa de las negociaciones, como que no deja satisfecho a nadie.
En fin, el caso es que en Chiapas Eduardo Ramírez Aguilar ya es el virtual candidato de Morena al gobierno del estado. Será él quien abandere al partido oficial en las elecciones del 2 de junio de 2024, le guste o no a sus adversarios internos.
El Jaguar ha hecho un llamado a la unidad de todos los actores políticos, sin embargo, para despejar dudas, tendrá que hacer una reunión en la que estén todos los que son, de lo contrario se despiertan suspicacias. Y mientras más pasa el tiempo más fuerte es el murmullo.
¿Qué faltará para que todos salgan y vitoreen al Jaguar? Con toda seguridad que negocien posiciones. Afortunadamente en Chiapas hay 124 alcaldías en juego; además de 40 curules en el Congreso del Estado, de las cuales 24 son de mayoría relativa y 16 de representación proporcional. A esto hay que sumarle los cargos en el gabinete.
De acuerdo a lo que se dice de Eduardo Ramírez, las operaciones políticas para llegar a estos acuerdos serán “papita” para el senador, porque es un político conciliador, con experiencia en el diálogo y la negociación. Por algo fue designado líder de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado de la República.
SASSÓN
“El Jaguar llegará conforme las predicciones del calendario maya, justo cuando la luna llena esté en su cenit. Entonces, entonces Chiapas y todos escucharemos el rugido del mítico Jaguar Negro”: Patricia Mass Lazos.
Sasso89@hotmail.com