La visita anunciada hoy del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Acapulco, desde donde en su mañanera se informará de la situación que priva, tras de que el huracán Otis devastó ese puerto y lugares cercanos, hace casi un mes, motiva expectación por la tardía ayuda gubernamental que ha generado airados reclamos de sus habitantes, muchos de ellos aún sin agua ni energía eléctrica en algunas zonas y riesgo de crisis sanitaria.
A pesar de las declaraciones oficiales de que la situación se ha ido restableciendo, familias enteras, cuyas humildes casas fueron destruidas y llevan semanas viviendo a la intemperie y sin servicios elementales, se quejan de que no es así y sus exigencias por falta de apoyo, de las que noticiarios de televisión dan cuenta puntual, subieron de tono, semana tras semana que ha motivado críticas mañaneras a los medios que difunden esa situación, por lo que habrá que ver lo que ocurre este día, si es que no hay un cambio de última hora. No es ninguna novedad que en el reparto de cargos de elección, como ha ocurrido, el PRI haya logrado alcanzar un mayor número de ellos que el PAN o el PRD, que formaron el inicialmente llamado Frente Amplio por México, que postuló y apoya a Xóchitl Gálvez como su candidata presidencial y cuyo nuevo nombre es Coalición Fuerza y Corazón por México. Con todo y reelección de diputados y senadores, el tricolor colocará a otros más en esos cargos que el blanquiazul y el sol azteca, por ser el que cuenta con mayor estructura a nivel nacional, no obstante, el repudio popular para los tres por la exigencia de ciudadanizar candidaturas.
Tan espectacular como el primer arresto de Ovidio Guzmán, liberado por orden presidencial, aunque sin “culiacanazo”, fue la captura de Nestor Isidro Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de Los Chapitos, por parte de efectivos del Ejército, balacera y aviones militares artillados, en la capital de Sinaloa. Tiempo de ocurrencias, como esa propuesta de senadores de Morena de “exhortar” a la Mesa Directiva para que sus nombres y de los de sus colegas, sean inscritos en una placa “como un homenaje a su labor” y “reconocimiento histórico”, en la que se reconozca que “son pueblo” y “han luchado por este país”. Les faltó destacar que también votaron para desaparecer organismos autónomos, aprobar iniciativas “sin quitarles una coma” o con flagrantes violaciones a la Constitución. Y otra más: que quienes no canten bien el himno nacional o distorsionen colores y forma de la bandera, se les impongan ¡cuatro años de cárcel! A ver qué artista o cantante acepta interpretarlo.