Han transcurrido dos años de la tragedia carretera en Chiapa de Corzo, en la que fallecieron 56 migrantes en la volcadura de un tráiler, pero no hay detenidos ni avances en la investigación que, presuntamente, realizaron las Fiscalías de Chiapas y General de la República, conjuntamente con las autoridades de Estados Unidos, y Guatemala. El 10 diciembre de 2021, un tráiler trasladaba a 166 personas cerca de Tuxtla Gutiérrez, cuando perdió el control por exceso de velocidad y volcó. Resultaron heridas 105, además de los fallecidos, en su mayoría guatemaltecos. En el lugar de la tragedia, ubicado muy cerca de la caseta de cobro de la autopista, durante casi un año permanecieron veladoras encendidas, flores y otras ofrendas que varios chiapanecos depositaron en memoria de las víctimas del fatal accidente que puso al descubierto la presunta complicidad entre las bandas de tráficantes de personas y las autoridades mexicanas, principalmente del Instituto Nacional de Migración.
Tras el accidente, Ruben Moreira, quien fungía como presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, pidió la comparecencia del titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, en tanto que varios organismos de derechos humanos y la prensa nacional y extranjera cuestionaron la presunta responsabilidad de agentes migratorios en el tráfico de migrantes. Discretamente, el 22 de diciembre, el general Aristeo Taboada Rivera fue destituido como delegado del INM en Chiapas y asumió el cargo Paola López Rodas. Y a pesar de que se identificó a la empresa propietaria del tráiler accidentado y se recogieron los testimonios de los sobrevivientes, pero no hubo avances en la investigación y menos detenidos. A su vez, Marcelo Ebrard, que era secretario de Relaciones Exteriores, afirmó que estaba próxima a culminar la investigación de la tragedia vehicular ocurrida en Chiapas, al participar en un evento, el 28 de abril de 2022, donde los gobiernos de México y Estados Unidos presentaron los 10 principales avances del Entendimiento Bicentenario en materia de seguridad, que sustituyó a la Iniciativa Mérida. Hasta la fecha, se desconocen los resultados de la citada investigación y, a semejanza del incendio del Centro de Migrantes en Ciudad Juárez, el 27 de marzo de este año, tal parece que las autoridades le apuestan a que el paso de tiempo haga olvidar las tragedias y los responsables queden impunes.
Sin embargo, no han mejorado las condiciones de seguridad para los migrantes que transitan por el territorio nacional y, por el contrario, 2023 ya es el año más letal para ellos. De acuerdo a los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), publicados por el diario Milenio, durante 2021 se registró la muerte de 104 migrantes en accidentes carreteros y aunque en 2022 se redujo la cifra a 97 fallecimientos, el panorama para 2023 alcanzó su punto más álgido con 137 vítimas mortales hasta el mes de octubre, un aumento de 40 por ciento respecto al año antrior. Durante estos últimos tres años, Guatemala, Cuba y Nicaragua lideran las cifras de muertes con 66, 24 y 18 migrantes fallecidos, respectivamente, procdentes de esos países ; sin embargo, en la base de datos, la cual se realizó con registros de prensa e informes de autoridades migratorias, hay 108 casos sin registro del país de origen.
Chiapas y Oaxaca en el sureste del país, Coahuila y Nuevo León en la frontera norte se posicionan como los principales estados con mayor número de accidentes; sin embargo, en la frontera sur se concentra el mayor número al superar las 100 víctimas, desde 2021. Además de los accidentes carreteros, hay otros riesgos, fue el caso del incendio de la estancia migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde fallecieron 40 personas en el mes de abril. Otro caso, un cubano que falleció el 16 de noviembre pasado, cuando era trasladado por el Instituto Nacional de Migración a un hospital en Tapachula, Chiapas. En la recopilación hemerográfica, realizada por Milenio, se encontró que desde 2021 al menos 79 migrantes han muerto por ahogamiento al cruzar hacia Estados Unidos, en el río Bravo. RDM