Miguel Ángel Buitrón/Ultimátum Tabasco
CÁRDENAS
Llorando y desesperada, la policía operativa Tamara Galero tuvo que pasar su residencia a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública de este municipio, en donde instaló una casa de campaña para vivir y dormir, ante el miedo de que algo le pueda suceder.
Ella denunció el acoso sexual y ahora laboral por parte del director Antonio Zacarías, mismo flagelo que viven muchas de las mujeres policías de esta corporación, declaración que le costó un procedimiento administrativo a través del cual buscan cesarla de la policía municipal.
Lucy Ricárdez, otra policía operativa, explicó que ella perdió a sus gemelos a los cinco meses de embarazo, primero por una infección que contrajo al usar los baños de la Dirección de Seguridad Pública, y después, por el esfuerzo físico que realizaba en su trabajo, pese a que solicitó a su director Antonio Zacarías que tuviera consideraciones por su deteriorado estado de salud, lo cual le fue negada.
Sinthia Buendelay, también elemento activo, explicó que padecen agresiones verbales, violencia laboral y malos tratos, además de la intimidación psicológica. De igual forma evidenció que ya padeció lo mismo que su compañera Tamara Galero, pues está embarazada, y sufrió una infección por el continuo uso de los baños sucios del lugar.
Estas policías, que representan a las 60 que trabajan en la Dirección de Seguridad Pública de Cárdenas, hicieron un llamado a la alcaldesa María Esther Zapata, para que como mujer entienda las carencias que padecen en las instalaciones, pero sobre todo el acoso sexual del director Antonio Zacarías, y los abusos laborales que soportan.