Al grupo Tabasco no le alcanzará para el “Ángel caído”.
Amet Samayoa Arce/Ultimátum
Ángel Torres es un político frustrado porque no pudo concretar su sueño guajiro de ser candidato a gobernador del estado de Chiapas; ahora, los mismos que lo “encuerdaron” para hacer pública aquella monumental fantasía, le dieron cuerda de nuevo haciéndole creer que puede competir para ser abanderado de Morena a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez. Nada más disparatado que eso.
Si bien es cierto que la Constitución otorga a todo ciudadano el derecho de votar y ser votado, también es cierto que para aspirar a un cargo público hay que tener los pies bien puestos en la tierra y aceptar su triste realidad, sobre todo en un municipio como la capital del estado de Chiapas donde la gente no es tonta como algunos tontos consideran.
En Tuxtla se han registrado acontecimientos políticos muy importantes, precisamente porque algunos advenedizos han llegado como candidatos de la manera en que los conservadores del pasado imponían al que querían, y en respuesta se llevaron un palmo de narices cuando la gente acudió a las urnas y los puso en el lugar correcto de la historia.
COMO LA GUBERNATURA FRUSTRARÁ LA ALCALDÍA TUXTLECA
Ángel Torres, a quien como todo Chiapas sabe se le caen los domos, quiere sorprender a los habitantes de la capital coneja con el ofrecimiento de edificaciones que solo en su mente ilusa tienen cimiento, porque si no ha podido hacer grandes cosas con el presupuesto del estado en materia de obras públicas, menos con el del municipio.
Pero eso no es todo, el “Ángel caído” saluda con sombrero ajeno, ya que lo que ha hecho es con dinero del estado, es decir, con los recursos de todos los chiapanecos. Entonces, cuando salga de la Secretaría de Obras Públicas, seguramente no tendrá nada que ofertar. Cree que puede sorprender a la ciudadanía y no se da cuenta que todos lo conocen por sus techos derrumbados por el viento.
Analicemos lo siguiente. El grupo Tabasco quiere apoderarse de varias posiciones, sin embargo, este miércoles se anunció que el doctor Pepe Cruz, junto con Sasil de León Villard serán precandidatos únicos al Senado de la República, esto es una señal de que al “Ángel caído” se le va a volver a cebar su nuevo proyecto y terminará más frustrado que antes.
Para nadie es un secreto que “Torres desplomadas” nació en Tuxtla, pero su formación y sus intereses no tienen ninguna identidad con la capital chiapaneca. Sus intereses están en Tabasco y de allá fue desempacado hace cinco años por ciertas circunstancias. Ahora es tiempo que regrese a dónde estaba y no le haga más daño a la Hacienda estatal con obras de mala calidad. Por cierto, recuerden que en febrero de este año “Torres desmoronadas” presentó aquel pompo- so proyecto Circuito Interior “Chiapas de Corazón”, que a la postre se tuvo que cancelar por su inviabilidad para Tuxtla.
Su fantasioso intento no funcionó porque en primer lugar atentaba contra la ecología de la ciudad, y, en segundo lugar, pensaba hacer hasta un tercer piso en el bulevar Belisario Domínguez ¿se imaginan lo que podría haber pasado? Si los domos se le caen, pues ya sabrá usted el peligro que se correría con un distribuidor vial de tres pisos.
Ángel Torres, integrante del Grupo Tabasco, tendrá que regresar al estado donde están todos sus intereses, porque ese grupo ya negoció el Senado y seguramente no se admitirá que el actual secretario de Obras Públicas se apropie de un espacio tan importante como la capital chiapaneca.
Además, es seguro que no contará con la simpatía y el respaldo de la gente en la encuesta que se dará a conocer en enero de 2024. Se debería evitar la pena de ser desechado por el pueblo.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Ya le contaré sobre la obra que hizo en la residencial La Lomita que causó enorme disgusto de sus vecinos... Servidos.