Por: Crystiam Estrada Sánchez
Antes y ahora, por siempre, ha existido el niño o niña que molesta a los demás y es que son muchos los factores que afectan a los seres humanos en este tipo de problemas, uno los padres, otros los hijos y otro, los maestros, cada quien tiene como bien dicen “su vela en el entierro”
Los padres de familia, debemos educar a nuestros hijos, no en lo material, no en el aspecto físico, no en el tener que, y menos sin valores como la solidaridad, el respeto, la lealtad y confianza, todos los padres sabemos que los hijos se forman en el hogar, sus gestos, palabras, modos de pensar, formas de ver la vida y, sobre todo, formas de resolver sus problemas. Cuando nos daremos cuenta de que somos corresponsables de lo que sucede a nuestros hijos y es que no podemos solos, porque el segundo grupo social en el que nuestros hijos conviven después de la familia, es la escuela!!!!! Y a dónde crees tu padre y madre de familia que, va a demostrar lo que tú le enseñaste y aprendió en casa, ahí, en la escuela.
Basta con ver a la gran cantidad de niños, niñas y jóvenes adolescentes que se comportan como delincuentes en la escuela, repito, el reflejo de la educación y lo que se ve en casa, se da ahí, con sus compañeros de clases. Últimamente he observado a jóvenes hombres y mujeres que se dan de golpes dentro o fuera de la escuela y hasta los padres también participan, por eso es importante observar el origen para conocer los por qué. Pero también los jóvenes deben saber discernir lo que están haciendo que está bien y lo que está mal, para que desde ahí se retome o busque la solución de sus problemas con sus compañeros de escuela, sobre todo, para no llegar a los golpes o a acciones que pueden ir en detrimento de la integridad y la vida de ellos y de los demás. Deben madurar o debemos ayudarlos a hacerlo y es aquí donde entramos todos, maestros y padres de familia, Con la ayuda de padres y maestros podemos avanzar en lo que pudiera ser el inicio de evitar un problema mayos, tal vez no se acabe, pero si podemos lograr que aminore, pero insisto, como en mi columna de la semana pasada, entre todos, solos no podremos. El papel de los docentes es básico, porque según los roles sociales, lo jóvenes o niños, no se comportan igual en casa que en la escuela, por ello es que nos
necesitamos, maestros interesados en resolver, maestros a los que no les dé miedo reportar el proceder de los alumnos, maestros que observen a los estudiantes, no que los vean, que los observen!!!
Los padres, los hijos y los docentes, podemos juntos hacer el cambio, asumamos y actuemos.
Gracias a Dios por el trabajo, la familia, los amigos, la salud; gracias a usted estimado lector y lectora por su tiempo de lectura.
P.D. ¿Hay algo tan significativo
para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?