Podría cobrar venganza de “la ingratitud” de su ex tesorero Arturo Acero Gómez, quien al llegar a la presidencia municipal decidió sacudírselo porque pretendía reducirlo a un “títere”.
✍🏽Amet Samayoa Arce
Una nueva página de traiciones se escribe en la historia del municipio de Berriozábal y todo por la ambición de poder de algunos actores políticos proclives a la baja estofa. Resulta que el diputado Joaquín Zebadúa Alva impulsa ahora a Daniel Torres Marroquín para que llegue a la alcaldía por el partido Morena y, entonces, pueda cobrar venganza de “la ingratitud” de su ex tesorero Arturo Acero Gómez, quien al llegar a la presidencia municipal decidió sacudírselo porque pretendía reducirlo a un “títere”. De verdad que estos hechos parecen hasta de telenovela, ya que como se recordará, el diputado Zebadúa le dio todo su apoyo a Arturo Acero para que llegara a la presidencia municipal de Berriozábal en 2021. Sin embargo, al paso del tiempo las cosas no salieron a como el legislador había pensado y ahora están enemistados a pesar de que hubo un último intento de negociación en esta elección. Es increíble ver como en Chiapas, donde la pobreza es uno de los agravios más fuertes que sufre la población, políticos como estos se peleen el botín del presupuesto público y se olviden de las necesidades de su pueblo. Acero Gómez busca la reelección, pero como no cumplió el pacto a su ex padrino, ahora Zebadúa Alva decidió que le metería una cuña con Torres Marroquín, y, entonces sí, de llegar al cargo, podría seguir gobernando tras bambalinas, además de mandar e intentar saquear el erario desde afuera. Es decir, se convertiría en el titiritero y su protegido en la marioneta que solo haría presencia en el ayuntamiento de Berriozábal.
ENTRE JOAQUÍN Y JUAN PABLO
Ahora bien, como dicen en el pueblo, “cuando las comadres se pelean se dicen las verdades” y esto les cae como anillo al dedo a los protagonistas de esa nueva traición, pues resulta que Acero Gómez confiesa que mandó a volar al diputado porque quería y quiere aún gobernar desde la colocación de regidores, funcionarios de primer nivel y, sobre todo, llevarse la mejor tajada del pastel en la obra pública. Sí, leyó usted bien. La obra pública que debe ser distribuida entre los constructores locales para que se genere empleo y se fortalezca la economía del municipio y el estado, la buscaba afanosamente acaparar Zebadúa Alva, quien investido con el fuero constitucional presionaría para que le asignaran contratos, con el argumento de brindarle protección a su ahora ex discípulo, quien quiere repetir en el cargo porque ya probó las mieles del poder y seguramente no pretende dejar el hueso porque ya le gustó. Sin embargo, Joaquín Zebadúa, quien también busca la ratificación como diputado federal con la bendición del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, seguramente no sabe que tampoco Daniel Marroquín le hará caso, porque tiene empeñada su palabra con el también legislador Juan Pablo Montes de Oca Avendaño, hombre fuerte de Eduardo Ramírez Aguilar, que va por el pastel completo de Berriozábal. Así están las cosas en esa localidad. De acuerdo a los hechos se observa una serie de infidelidades políticas capaces de destruir amasiatos (políticos también) de muchos años. Y todo, como lo escribimos antes, por la ambición de sumarse a esa nueva camada de ricos que egresan cada tres años de las alcaldías y diferentes cargos públicos. ¿Qué le parece?
DE TAROT Y ADIVINANZA
¿Será cierto que Joaquín Zebadúa Alva traicionó a quien lo hizo posible en la actual legislatura federal? Le platicaré la historia… Servidos.
tarot722@hotmail.com