Todos los días aparecen las fotos de por lo menos dos pandilleros, tatuados de la Mara Salvatrucha 13 o del Barrio 18, detenidos y boletinados por la Fiscalía General del Estado.
En los periódicos de Tapachula, la principal ciudad fronteriza chiapaneca, todos los días aparecen las fotos de por lo menos dos pandilleros, tatuados de la Mara Salvatrucha 13 o del Barrio 18, detenidos y boletinados por la Fiscalía General del Estado.
Las notas se han vuelto cotidianas y son la evidencia del “efecto cucaracha” que padece el Soconusco por la guerra antipandillas que realiza Nayib Bukele, reelegido el 4 de febrero, como presidente de El Salvador.
La contundente victoria de Bukele, con 84.6% de los votos y 54 de los 60 escaños de la Asamblea Legislativa para su partido Nuevas Ideas, significa un respaldo de los salvadoreños para que siga con su estrategia de seguridad y guerra frontal contra los pandilleros.
Desde que asumió la presidencia en 2019, la tasa de homicidios intencionales ha bajado del 38 por cada 100 mil habitantes ese año a 7.8 en 2022, muy por debajo del promedio en América Latina del 16.4 para ese año, señala un artículo de Will Freeman y Lucas Perelló, publicado en el New York Times.
Además de reducir los homicidios, su estrategia de seguridad le valió miles de denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos. Pero también le trajeron índices de popularidad sin precedentes entre los salvadoreños y es considerado el presidente más popular de América latina con un índice de aprobación de hasta el 90 por ciento, según varios estudios.
Sin embargo, uno de los daños colaterales del modelo Bukele ha sido el “efecto cucaracha” de Maras que huyen hacia México. La detención de pandilleros centroamericanos en la frontera sur aumentó 214 por ciento en 2022, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Migración (INM), ya que ese año se hicieron 22 detenciones, mientras que sólo se habían registrado siete en 2021.
Más allá de las estadísticas, esto se observa y se padece en la vida cotidiana de los tapachultecos. Así, en la página de nota roja de un diario local, se informó sobre la detención de Víctor Manuel Rodríguez Ramos, alias “Wesley de Vagos”, un ranflero de la MS, del programa Los Ángeles, quien fue ubicado en Estados Unidos, pero al retornar a El Salvador se unió a la clica Vatos Locos Salvatruchos del programa Wester de Santa Ana, departamento donde delinquía y atemorizaba a la población.
Las primeras investigaciones del Centro Antipandillas Transnacional de la FGE – explicaba la nota periodística -, apuntan a que Víctor Manuel, ante la presión de las autoridades salvadoreñas decidió huir hacia México para refugiarse en una de las colonias del sur de Tapachula, donde fue capturado y enviado hacia la frontera La Hachadura, en El Salvador, para entregarlo a las fuerzas de seguridad de ese país.
A finales del año pasado, en Tapachula fue detenido Elmer Canales Rivera, alias “El Crook de Hollywood”, miembro de la cúpula de la Mara Salvatrucha, acusado de terrorismo en Estados Unidos y señalado como uno de los hombres clave en las negociaciones de las pandillas con el gobierno de Nayib Bukele.
El Crook fue arrestado por una solicitud de extradición y ya está bajo custodia de Estados Unidos, donde es acusado de cuatro delitos de terrorismo, confirmó un funcionario de la embajada estadounidense al diario español El País.
En diciembre, en la colonia Buena Vista del municipio de Huixtla, hubo una riña entre pandilleros de la Mara Salvatrucha y presuntos polleros, en donde resultaron dos personas muertas y dos detenidas. La pelea aparentemente surgió por el control del paso de migrantes en esa zona fronteriza.
Un análisis de InSight Crime, fundación con sede en Washington dedicada al estudio e investigación de amenazas para la seguridad nacional y ciudadana en América latina y el Caribe, alertó en 2023 sobre la posible expansión criminal hacia Chiapas de las pandillas MS13 y Barrio 18, surgidas en El Salvador.
La agencia experta en crimen organizado señaló que el aumento de las denuncias de extorsión en el sur de México, podrían ser un indicio de que las campañas antipandillas en Centroamérica pueden estar llevando a la migración de pandilleros, que engrosan las filas de ilegales que cruzan la frontera mexicana.
Más de 215 pandilleros de las diferentes estructuras terroristas han sido deportados de Guatemala y México hacia El Salvador en el marco del combate frontal a las Maras entre marzo de 2022 y noviembre de 2023, informó el Diario de El Salvador.
En reiteradas ocasiones, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro, ha enfatizado que las detenciones de los mareros que pretenden huir de la justicia son gracias al buen trabajo de investigación e inteligencia de la Policía salvadoreña en coordinación con las autoridades de Guatemala y México.
El titular de Seguridad ha reiterado que la guerra contra las pandillas, ideada por el presidente Bukele, terminará hasta capturar al último terrorista y que ninguno escapará de la justicia, aunque huyan a otros países. Y en Tapachula, por consiguiente, los pandilleros rapados y tatuados seguirán apareciendo en los titulares de la nota roja.