Aquiles Espinosa se define como un hombre sensato, quien no tiene como divisa la venganza; en la entrevista, relata su vida desde niño hasta su formación como político.
✍?Eugenio Hernández Sasso
Quizá no sea un Enofilo como tal, pero le gusta el vino, conoce de la bebida y sabe diferenciar los sabores entre el tinto y el blanco; se inclina por el tinto, aunque éste no tenga maridaje con el pescado.
Convencido de que la formación profesional educa, pero la formación personal es finalmente la conducta de cada ser humano, Aquiles Espinosa García se fue moldeando a partir de lo que estudió y a través de las experiencias vividas.
Entrevistado por Amet Samayoa Arce, director general del Diario Ultimátum, y el analista político Alejandro Moguel, Espinosa García considera que aquello que se vive entre los cuatro y los 12 años son experiencias que marcan al individuo para toda la vida.
Frente a tres copas de vino “Sangre de Toro” servidas exprofeso, acompañadas de galletas crackets y un dip de queso Philadelphia aderezado con mermelada de fresa, el aspirante a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez relata sus inicios, desde que nació en un rancho de su abuela, en el municipio de Jiquipilas, en el que su padre sembraba maíz, era agricultor, y se dedicaba también a la ganadería.
Esa práctica, considera, fue muy formativa para su vida, porque convivía con todos sus primos y primas, ya que era una familia muy grande que habitaba en la misma propiedad.
Eso mismo le hizo tener un acercamiento con el campo y, aunque desconocían la información ambiental actual, sus padres le enseñaron a cuidar el entorno y sembrar árboles a las orillas de los ríos.
Posteriormente se mudaron a Coita (Ocozocoautla) y, junto con otros compañeros, nadaban en un tanque grande “que le llamábamos el tancón”, el cual les servía de alberca.
Recordó también al ingeniero Roque León, quien construyó el hotel El Coiteco, el cual se distinguía por contar con una alberca, a la cual llegaban a nadar posteriormente, mediante el pago de una módica cuota.
Este mismo personaje, añade, difundió que la cáscara del Tepezcohuite tenía propiedades curativas para la gastritis o úlceras, además de ser un cicatrizante eficaz, y la gente usaba esos remedios, inclusive en la Cruz Roja.
Años más tarde, cuando estudiaba en la UNAM, Aquiles Espinosa leyó en la gaceta universitaria un artículo que alertaba sobre el uso del Tepezcohuite y sus derivados, porque podrían ser un acelerador de cáncer en la piel.
Como bebedor social hace referencia a su gusto por las cervezas claras (prefiere la bohemia), de las cuales tiene prohibida la ingesta porque le detectaron niveles altos de glucosa. Sin embargo, también consume whisky, tequila y mezcal, sin hacerse de “la boca chiquita”, pero con prudencia.
SIN RENCORES
Manifiesta que entre los siete pecados capitales está el orgullo o soberbia. Las personas deben ser sencillas, humildes, lo cual no significa que se dejen discriminar o abusar, sino que se tenga una actitud, frente a todos y a la vida, de solidaridad.
En referencia a la persecución que sufrió con el ex gobernador Pablo Salazar, asegura que era una disputa política por ser presidente del PRI estatal, el cual se había convertido en un partido de oposición.
El problema se detonó porque él le propuso un pacto de civilidad para garantizar la gobernabilidad del estado, y, como el gobernador de aquel entonces se negó, empezó a realizar críticas hacia la administración de Salazar, cosa que a ninguno de los gobernantes les gusta.
Al distanciarse, luego vinieron represalias en su contra y resultó encarcelado, pero siempre consideró la situación como un asunto político.
Cuando Juan Sabines fue gobernador y él diputado, lo buscaron para firmar un desplegado en contra de Pablo Salazar, por el presunto robo de 12 mil millones de pesos, pero se opuso porque no es un hombre que tenga como divisa la venganza.
“Yo siempre pienso que tenemos que colaborar, todos los actores políticos, para que nuestro estado salga del hoyo en el que se encuentra desde entonces. Desde que yo tengo memoria el estado es el más atrasado del país”.
Al paso del tiempo, indicó que mediante la prevalencia de la sensatez se ha reunido con Salazar y ahora son amigos, además lo considera un hombre honesto.
FORMACIÓN ACADÉMICA
Al referirse a su época de estudiante, recalca que la etapa de la secundaria es la mejor por la convivencia, sobre todo porque en la preparatoria uno empieza a ser más responsable.
Revela que estudió en el Cecyte y en el primer año todo era muy general, pero en el segundo año tuvo qué escoger el área de químicos biólogos, porque quería ser médico.
Afirma que guarda gratos recuerdos de la universidad, porque estudió tres semestres de medicina en Tuxtla Gutiérrez y luego se fue a la Ciudad de México a cursar ciencias políticas.
Recuerda los tiempos en la biblioteca con sus compañeros estudiantes, así como las grandes experiencias vividas con sus mentores, “porque yo trataba de hacer a los maestros mis amigos, porque tenía el interés de aprender”.
El cambio de la carrera de medicina a la de ciencias políticas fue muy drástico, asegura, porque no tenía la formación previa en la materia, y, aunque estuvo tentado a abandonarla, coronó su formación académica.
INCURSIÓN EN LA POLÍTICA
En la secundaria había participado, como buen alumno, en los consejos. Asimismo, en la preparatoria formó parte del consejo ante el fallecimiento repentino del maestro Benigno Gómez Cal y Mayor y ahí tuvo las primeras impresiones del tema político.
“Realmente lo que me cautivó fue la acción política en sí, directamente. En 1979 el licenciado Placido Morales quiso ser presidente municipal de Coita, que lo fue, desde luego, pero ahí me involucré con él y empecé, como todos los muchachos que se inician en la política, pegando postes con engrudo, voceos en la calle, pintando bardas y el contacto con la gente”.
Después de participar, agrega, se llega a involucrar de tal manera que la política se convierte como en un vicio y no se deja nunca.
A partir de entonces empezó a participar en eventos partidistas y desde ahí se ha desempeñado en cargos. “Mi primer trabajo formal fue ser analista “F” en el Departamento del Distrito Federal”.
A la fecha, Aquiles Espinosa lleva más de 44 años en el activismo político.
ADMIRADOR DE ALEJANDRO MAGNO Y JULIO CÉSAR
“Yo he admirado a Alejandro Magno y a Julio César en la historia de la humanidad, que a la vez de ser políticos también son líderes sociales y, en este caso, más allá de estadistas, conquistadores.
De ellos se expresa como personajes admirables, ambiciosos, inteligentes, que lograron sus objetivos como genios políticos y militares.
“Son personas que cuando estamos en la política hay que estudiarlos, porque te dan una idea, no es que uno vaya a ser igual que ellos, pero sí hay conductas, comportamientos que tuvieron, que puedes aplicarlos a la política”.
Refiere que Gengis Kan es el más grande conquistador del mundo, pero como político universal quien es para él más subyugante es Winston Churchill, al que considera también un genio para todo, sabio, buen estudiante, premio Nobel de literatura y si no hubiera sido por él habría prevalecido el estado fachista y se hubiera impuesto en todo Europa o tal vez en el mundo.
En nuestro país, asegura, no hay otro mejor que José María Morelos, Padre de la Patria. “Dicen que Napoleón llegó a decir que con tres Morelos conquistaba el mundo”.
Menciona el punto número 12 de los Sentimientos de la Nación, documento que fue dictado por José María Morelos y Pavón entre el 26 de noviembre de 1812 y el 9 de febrero de 1813 y redactado por Don Andrés Quintana Roo, el cual establece “que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo”.
Esto, señala, derriba aquello de que la ley está por encima de toda persona, “la buena ley sí”.
También en la etapa de la postrevolución, un gran político que ayudó a la formación del Estado Mexicano fue el general Lázaro Cárdenas que tuvo la gran visión de pacificar a todo el país y hacer que las instituciones prevalecieran.
En términos recientes, asegura, Jesús Reyes Heroles fue un gran político a quien se le debe la reforma de 1976 y no hay que olvidarlo, porque sin ser presidente del país dejó un gran legado.
Estos son los políticos que valen la pena admirar, seguir y leerlos, según el punto de vista de Espinosa García.
ENCANTADO DE HABER NACIDO
Recuerda la frase de uno de tantos amigos de la juventud que le decía “encantado de haber nacido”, y, a partir de eso, el político chiapaneco afirma que la vida hay que verla como un regalo, no una carga, de la cual hay que advertir lo positivo.
“Entonces agradezco a mi madre y a mi padre que me hayan engendrado”.
Otra cosa que le ha dado mucha satisfacción es haber formado su propio hogar, porque empezó a desarrollarse con una pareja, encontró una buena mujer con la que se pudo casar.
Con ella, revela, concibieron dos hijos de los cuales está muy orgulloso.
Su hija, una extraordinaria estudiante de medicina, que en este momento está haciendo su especialidad.
También se siente gozoso de su hijo, quien nació en buenas condiciones, pero una enfermedad le introdujo un virus en el cerebro y lo dejó discapacitado.
Él es alguien a quien junto con su esposa le dedican una gran parte del día y ellos son correspondidos con el cariño de su descendiente.
Afirma también que la amistad con muchas personas lo llena de complacencia, como es el caso de sus entrevistadores, “y esas son cosas que tenemos que valorar porque son las que quedan en la vida”.
Agrega: “buscamos cargos, buscamos dinero, pero eso es efímero, no digo yo que no hay que tener dinero porque las condiciones materiales te hacen un poco más fácil tu desarrollo personal, si andas con apuros o preocupado, pero si tienes amigos y familia se resuelven las cosas”.
FÓRMULA DE LA FELICIDAD
Manifiesta que para ser feliz no se necesita leer mamotretos de motivación, sino que la fórmula para estar bien y lograr la plenitud es “capitalismo, ahorro y trabajo duro”.
Explica que en referencia al capitalismo es que haya libertad, emprendimiento, que uno se motive para hacer algo y consiga lo material.
Eso, agrega, no se puede lograr si no se ahorra, porque si lo que se percibe económicamente se despilfarra nunca nadie va a hacer nada.
En tercer lugar, hay que estar trabajando siempre, pero hay que tener una motivación y esa es la felicidad, hay que estar contentos.
“La vida es una sucesión de momentos dolorosos y momentos felices. Todos tenemos eso. ¿Quién no ha perdido a un ser querido? Eso duele enormemente. El tema es que, si te duele tanto que no puedas salir de ese hoyo, entonces ahí sí hay un problema”.
Dijo que se deben hacer cortos los momentos dolorosos y ampliar los momentos felices para que, a partir de ahí, las personas se empiecen a dar cuenta que tiene sentido la vida para algo, y eso es la felicidad.
“Primeramente, sentirse alguien que vale la pena para sí mismo, para los que te rodean, tu familia, tus amistades, y para el resto de la población vivir amablemente con ellos y ser amable con el resto de lo que nos rodea: con la fauna, la flora, el medio ambiente”, asevera.
