¿Veremos otros nombres que no sean los de Rubén Zuarth y de su esposa en las listas seguras para espacios plurinominales locales?...
✍🏽Amet Samayoa Arce
¿A qué viene Alejandro Moreno Cárdenas a Chiapas? Esa es la pregunta que los otrora priistas se hacen, pero no encuentran respuesta, y no la hallan porque tanto el dirigente nacional del tricolor, como Rubén Zuarth Esquinca, presidente estatal, llevaron a la muerte al PRI y lo han enterrado de una vez. Por ejemplo, ¿sabrá el llamado Alito que en Chiapas por primera vez en la historia del PRI no tiene bancada en el Congreso del Estado? Y no la tiene porque nadie se ha preocupado por trabajar para rescatar las filas de ese instituto político. Es tan ineficaz la labor de Rubén Zuarth que el año pasado renunció a su partido la diputada indígena Leticia Méndez Intzin, por el desaseado comportamiento de quien se coordina solo en la Cámara de Diputados local. Asimismo, se han manejado con total opacidad las prerrogativas que por derecho le corresponden al PRI en Chiapas. Nadie sabe en qué invierten ese dinero, que, por cierto, es del pueblo. Son recursos del presupuesto público que debieran transparentarse, ¿o es que de plano van a parar al bolsillo de Rubén Zuarth para que se dé la gran vida? La labor de Alejandro Moreno en la dirigencia nacional del tricolor ha sido la más desastrosa en la vida de este vetusto partido. Se puede decir que el campechano ya pasó a la historia como el peor presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues cuenta con un cúmulo de datos negativos que han hundido electoralmente a la otrora invencible organización, basta dar datos muy duros de agosto de 2019.
DE 12 A DOS GUBERNATURAS, EL SALDO
Por ejemplo, cuando asumió la presidencia de lo que queda de su partido, el PRI contaba con 12 gubernaturas en todo el país y gobernaba al mayor número de electores a nivel nacional. Ese era un dato que presumía el llamado Alito a los cuatro vientos. En solo cuatro años Alejandro Moreno perdió 11 estados, solamente conservó Coahuila y ganó Durango, de tal forma que de las 12 entidades que tenía ya nada más le quedan dos. De ahí se dedicó a pelear con todos los cuadros nacionales que se le presentaron enfrente, porque no fue capaz de escuchar a nadie para lograr una dirigencia en la que las fuerzas vivas estuvieran involucradas, consensaran y llegaran a acuerdos que le permitieran por lo menos mantener la poca vigorosidad que tenía el desvencijado partido. Si nos vamos al fondo, la militancia se ha reducido prácticamente a nada, sólo los incondicionales que están ávidos de posiciones plurinominales son los que aún siguen al rey del Pack. Renuncias han habido muchísimas en el plano nacional y en el estatal.
DE ALTO NIVEL LOS QUE HAN BATEADO A ALEJANDRO
Basta recordar la de los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Erubiel Ávila, éste, inclusive, formó una Asociación Civil denominada Alianza Progresista, la cual ha reclutado a miles de priistas en todo el país para apoyar la candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de la República, así como a los abanderados de Morena y sus partidos aliados a los gobiernos de los nueve estados en disputa, alcaldías, diputaciones locales, federales y senadurías. También se fueron, en su momento, cuadros muy valiosos de la talla de Claudia Ruiz Massieu, expresidenta del tricolor, y Nuvia Mayorga, así como la yucateca Ivonne Ortega, quien contendió con Alejandro Moreno por la dirigencia nacional del PRI, entre otras personalidades que bien pudieron aportar su experiencia, conocimientos y sumar simpatizantes al partido aniquilado por el llamado Alito. Moreno Cárdenas ha sido cuestionado y señalado como corrupto y prepotente en todos los cargos públicos y partidistas que ha tenido. Sin duda, es lo peor que le pudo pasar al PRI. Lo más grave de todo es que aún y con las acusaciones que pesan en su contra goce de total impunidad. En vez de estar al frente del PRI, en donde por cierto se prolongó su estancia porque ya debería haber salido, pues se le venció su periodo estatutario, debería estar en la cárcel dando cuenta de la fortuna inexplicable que tiene.
RUBÉN SE QUEDÓ SIN BANCADA
En Chiapas puso a su incondicional Rubén Zuarth, quien ha cumplido cabalmente su papel de enterrador del PRI. Éste también tiene datos negativos de sobra y ha reducido a nada a la militancia. Tan real es esto como que en las elecciones del 2 de junio el otrora partidazo podría perder su registro. Independientemente de que nadie quiera saber de ese instituto político, su “líder” local ni siquiera le habla por teléfono a aquellos que pudieran sumar algo en este proceso. No puede ser posible que después de haber gobernado por tantos años el estado y ser la primera fuerza electoral, ahora el PRI no tenga ni siquiera bancada en el Congreso local. Bueno, no pudo registrar ni candidatos a los diferentes cargos de elección popular. Es decir, a nivel nacional no postuló candidata a la Presidencia de la República porque Xóchitl Gálvez es del PAN, y en Chiapas la abanderada de la coalición Fuerza y Corazón es militante del PRD, ya de diputados locales y alcaldes en el estado mejor ni hablemos. Si ya de por sí el tricolor estaba agonizante, con Rubén Zuarth a la cabeza le han dado el tiro de gracia, pues en este momento las y los pocos militantes que quedaban, por falta de atención, se han ido a otros partidos a probar suerte porque en el Revolucionario Institucional nunca los tomaron en cuenta. Ahora sólo se tiene una diputación, y, por consiguiente, no tiene bancada. La renuncia de la diputada indígena dejó solo al tricolor con una diputación plurinominal que, por supuesto, ostenta Rubén Zuarth, quien acaba de pedir licencia para repetir por la misma vía, y, de igual manera, tiene a su esposa como regidora del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez. Ambos, Alito y Rubén, son enterradores del PRI y sólo se van a servir de la candidata al gobierno del estado, Olga Luz Espinosa, para intentar conseguir más posiciones plurinominales, ya que ellos saben que electoralmente el PRI no tiene prácticamente nada y a lo único que puede aspirar son a las posiciones de representación proporcional, que, por supuesto, ya las tienen Alito y su pandilla. Entonces ¿a qué viene Alito?
DE TAROT Y ADIVINANZA
¿Veremos otros nombres que no sean los de Rubén Zuarth y de su esposa en las listas seguras para espacios plurinominales locales?… Servidos.
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