Las descargas de aguas negras y la deficiencia de la planta tratadora, han provocado enfermedades y poca venta de mariscos.
✍🏽Alfonso Salazar
La Bahía de Paredón, en el municipio de Tonalá, sufre una grave contaminación, debido a que un canal de aguas negras desemboca en esa zona, problema que se vive desde hace más de dos décadas.
El sistema de drenaje desemboca en dicho canal, durante este tiempo la cabecera municipal creció, así también la cantidad de aguas negras, dicha situación afecta directamente a cerca de cinco mil pescadores, quienes, anteriormente vendían más de 100 toneladas, actualmente, si les va bien, llegan a la media tonelada.
El grado de contaminación del agua también ha causado afectaciones a la salud de los pescadores, muchos terminan con hongos o infecciones en la piel.
“Esto es cada que entramos al mar, cada que entramos por el agua la contaminación estamos tirando aquí, en eso, todo se nos llena toda esta parte de aquí esta parte de aquí se nos llena, pero ahorita, como no nos hemos metido estamos bien”, explicó el pescador Juan Gómez.
En la cabecera municipal de Tonalá existe una planta de tratadora de aguas negras, pero su infraestructura no es suficiente, apenas hace unos meses un grupo de biólogos trabajan en ella, pero los esfuerzos no son suficientes.
“Cuando nosotros ingresamos tratamos de hacer un mejoramiento a base de biodegradadores, cloro, igual por otra empresa que nos ayudó con los materiales”, dijo Néstor Roblero, biólogo de la planta de tratamiento de aguas negras.
La situación, llevó a los habitantes de Paredón a realizar bloqueos carreteros parea exigir solución a las autoridades correspondientes, uno fue en 2023 y el más reciente en enero de este año.
En acuerdo con dichas instancias, se trabajará con la rehabilitación de la planta tratadora de aguas negras, con ello se busca reducir el impacto ambiental y el riesgo a la salud que viven los pobladores de Paredón, mismos, que su único ingreso, en la pesca.