El titular mencionó que les exigen grandes cantidades de dinero para su liberación.
✍?Juan Manuel Blanco
En la frontera Sur, cientos de migrantes son secuestrados por grupos delictivos, donde les colocan un sello en los brazos, presionándoles para pagar cantidades de dinero para liberarlos.
Uno de los afectados en esta clase de delitos, fue el de un migrante hondureño a quien se le omitió el nombre por seguridad y quien fue secuestrado el fin de semana con otro grupo de extranjeros, donde se llevaron a centroamericanos, peruanos, ecuatorianos y de otros países que lograron llegar a Tapachula a buscar ayuda para regularizarse.
Personas que han sido sustraídas, señalaron que los integrantes de bandas criminales, ahora vigilan a los migrantes ya sea en motocicletas, en camionetas y con armas largas para intimidarlos y llevarlos a lugares desconocidos donde los mantienen encerrados.
“Cuando intentamos salirnos de ahí, ellos dijeron que teníamos que reunirnos con los demás del grupo, si o si teníamos que seguirlos y no se podía retroceder nosotros íbamos 15 en el camino, pero cuando llegábamos había más gente entre 60 y 70 personas, nos quitan los teléfonos, les ponen sellos a las cámaras y revisan los bolsos,” señaló uno de los afectados.
Roberto González, de nacionalidad Guatemala, a quien también se le cambio el nombre por motivos de seguridad, estuvo secuestrado por 24 horas con muchas personas que estaban desesperadas, mientras que sus captores estaban fuertemente armados, situación que lo desespero por la falta de dinero.
“Ahí, nos salieron unos hombres fuertemente armados que nos secuestraron, estuve secuestrado 24 horas, pues la verdad no sabía que hacer éramos muchas personas encerradas y eran personas muy fuertes armadas, pensé que hasta ahí llegaba, pero Dios es grande y aquí estoy comentando lo que nos ha sucedido a todos los migrantes, es muy duro estar secuestrado y uno no tiene dinero para pagar lo que ellos exigen,” señaló la víctima.
También se supo, que a este grupo de migrantes les quitaron alrededor de mil quinientos pesos cada uno y les colocaron un sello para luego grabarlos en video y tenerlos identificados después de haber pagado.
Ante tal situación, Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), consideró que a diario secuestran entre 100 y 300 migrantes en la frontera Sur, donde les exigen dinero a cambio de su liberación, y el que no tiene dinero, sigue preso hasta obtenerlo de parte de sus familiares, mientras las bandas criminales siguen rastreándolos.
“Es una situación difícil para los migrantes, porque quedan como el jamón del sándwich entre una autoridad corrupta y los grpos delictivos, además, los criminales siempre están aprovechándose de las mujeres y de los niños”, sentenció.