El INEGI destacó que la economía informal incluye al sector informal y otras modalidades de empleo que no se ubican bajo el marco legal e institucional.
Gabriela Jiménez/Ultimátum
VILLAHERMOSA
En Tabasco 975 mil 287 personas se encuentran ocupadas; es decir, tienen un empleo, pero el 64.2 por ciento reportaron estar trabajando en condiciones de informalidad.
De acuerdo con datos de la Encuesta de Ocupación y Empleo del INEGI, son 626 mil 134 las personas que laboran sin prestaciones de ley o, incluso, sin recibir un salario mínimo.
El INEGI destacó que la economía informal incluye al sector informal (ambulantaje) y otras modalidades de empleo que no se ubican bajo el marco legal e institucional como: trabajo en actividades formales y agropecuarias, y doméstico remunerado en hogares; así como el trabajo de autoconsumo agropecuario.
Otro dato importante es que 314 mil ciudadanos se ocupan como ambulantes en la entidad, a pesar de los constantes anuncios de las autoridades para frenar esta actividad.
El INEGI también destacó que, del total de ocupados, el 36 por ciento se encuentra en condiciones “críticas”. Este indicador representa una relación adversa entre las horas de trabajo y las remuneraciones que por ello reciben los trabajadores.
Incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a su voluntad, a quienes trabajan más de 35 horas ganado menos de un salario mínimo, y a quienes trabajan más de 48 horas por semana percibiendo hasta dos salarios mínimos.
Y es que durante la pandemia de Covid-19, el comercio informal creció por arriba del 60 por ciento, afectando directamente a los comerciantes establecidos, señaló la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Villahermosa, al solicitar al Ayuntamiento de Centro considerar la posibilidad de reubicarlos a un sitio fijo, con miras a regularizarlos.
El presidente del organismo empresarial, Manuel Antonio Miranda Hernández, señaló que muchas de las personas que perdieron su empleo durante la pandemia iniciaron sus propios micronegocios o se sumaron a los ya existentes, con lo que aumentó también la competencia desleal.
En ese sentido, señaló que tampoco han visto por parte de las autoridades municipales la intención de frenar esta situación, buscando una estrategia para regularizarlos y reubicarlos para que no pierdan su fuente de empleo e ingresos.
“Durante la pandemia el comercio informal creció exponencialmente, lo tenemos que decir, arriba de un 60 por ciento, es decir, que si había 10 comercios informales, crecieron seis más y, desde luego, eso nos ha afectado muchísimo”, afirmó.