Mañana martes 30 de abril empezarán en Chiapas las campañas a presidentes municipales y a diputados locales.
✍?Alejandro Moguel
Mañana martes 30 de abril empezarán en Chiapas las campañas a presidentes municipales y a diputados locales. Todo mundo sabe que, de esas dos competencias, las de alcaldes generan más actos emocionales entre el potencial electorado, por múltiples razones.
El presidente municipal y los demás miembros del Ayuntamiento tienen la facultad constitucional de proveer los servicios básicos de la gente, como el suministro de agua potable, el servicio de limpia, de alumbrado público, la policía preventiva, entre otros, pero además, los alcaldes tienen la posibilidad de entrometerse en todos los actos inherentes al dinero. Muchos contratos de obra pública y otro tipo de concesiones, millonarias la mayoría de ellos, tienen que pasar por las manos de los presidentes municipales y ellos arreglan las cosas con los demás miembros del cabildo, quienes tienen calidad de voz y voto, y en muchas ocasiones ellos usan esa potestad también parar negociar.
Por eso, los grupos de interés se anteponen, intervienen y hasta se pelean por defender a sus candidatos preferidos o, mejor dicho, “convenientes”.
A esta elección del 2024 habría que agregarle otro elemento: el del crimen organizado, cuyos líderes tratan de influir, de la manera que sea, para colocar en esos puestos de poder político a quienes ya han cooptado con anterioridad. Y, una variable más, hoy, particularmente hoy, la sociedad está totalmente polarizada. La contienda será más interesante y más intensa entre los grupos que apoyan a candidatos punteros.
TGZ, BAJO LA LUPA
Los ojos de muchos estarán puestos en la ciudad capital de Chiapas. Todo mundo sabe que Tuxtla Gutiérrez es la joya de la corona, por ser ésta la ciudad sede de los poderes gubernamentales estatales y de la mayoría de las representaciones federales; por ser el bastión que corresponde al gobernador en turno y si esta base se pierde, la derrota será atribuida al titular del Poder Ejecutivo.
Así que todo mundo apuesta a que la de Tuxtla Gutiérrez será una elección de estado, porque no habría otra forma de ganarle al candidato de la oposición, PRI, PAN y PRD, Francisco Rojas Toledo quien, afirman, en estos momentos ya está empatado con su principal contrincante, el oficialista Ángel Torres Culebro, y eso que aún no han iniciado oficialmente las campañas de proselitismo.
Por eso y a pesar de que al inicio habían dicho que en los ayuntamientos irían por separado los partidos de la coalición que apoyan a la candidata presidencial y al candidato a la gubernatura, en la ciudad coneja, Morena le echó montón de nueve partidos y ya lograron negociar con Aquiles Espinosa quien traía tremendo jale en el mencionado municipio que lleva el apellido del ilustre Joaquín Miguel Gutiérrez. Eso, porque Morena mismo sabe que su candidato impuesto por el grupo Tabasco, Ángel Torres nomás no levanta y, su imposición, ha puesto en riesgo el triunfo oficialista en la capital chiapaneca.
Pero la cosa se va a poner sabrosa en todos lados. Hay otros municipios que aunque sean pequeños traen también lo suyo y de manera más preocupante que en las áreas urbanas. Allá, en los lugares más intrincados, los problemas políticos de ese tipo suelen arreglarlos a pedradas, a garrotazos o incluso a balazos.
Sea como sea, el punto es que a partir de mañana martes las maquinarias partidistas se van a echar a andar a todo vapor y, de seguro, todos los días habrá noticias que comentar.
alexmoguels@hotmail.com
