¿Qué pueden hacer y qué no pueden hacer los candidatos a puestos de elección popular, a partir del primer minuto de este jueves 30 de mayo?
✍?Alejandro Moguel
¿Qué pueden hacer y qué no pueden hacer los candidatos a puestos de elección popular, a partir del primer minuto de este jueves 30 de mayo?
El silencio electoral o veda electoral de tres días es un periodo destinado a la meditación del voto antes de los comicios del próximo domingo 02 de junio.
Significa prohibición de cualquier proselitismo a partir del primer minuto de hoy jueves 30 de mayo, que continúa el viernes 31 de ese mismo mes y el sábado 01 de junio.
La legislación indica que las campañas electorales para la presidencia de la República, senadurías y diputaciones tendrán una duración de noventa días, al término de los cuales inicia el periodo conocido como veda electoral.
¿QUÉ ES LA VEDA?
La veda electoral es un conjunto de medidas establecidas por el INE para garantizar que los ciudadanos reflexionen el sentido de su voto. Este silencio electoral se establece para el día de las votaciones y los tres días anteriores a la jornada electoral, de acuerdo con el artículo 251 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
El objetivo de la veda electoral es generar condiciones para que la ciudadanía reflexione el sentido de su voto en libertad, sin imposiciones o mensajes de último momento. Durante este periodo, las candidaturas y los partidos políticos se abstienen de cualquier tipo de propaganda electoral. Estas restricciones también incluyen a las redes sociales.
¿QUÉ SE PROHÍBE?
Tres días antes de la jornada electoral del 02 de junio, y el mismo día de la votación, los actores políticos no podrán hacer un llamado al voto. Los medios de comunicación no deberán publicar encuestas electorales sobre intención del voto, y el día de las elecciones, no deberá haber propaganda colocada cerca de cualquier casilla. Durante la veda electoral también están prohibidos: Los actos de campaña y el proselitismo electoral; La emisión de todo tipo de propaganda electoral; La propaganda gubernamental, excepto las campañas de servicios educativos, de salud o de protección civil; La difusión y publicación de resultados de encuestas o sondeos de opinión sobre preferencias electorales.
LAS SANCIONES
De acuerdo con la consejera Paola Ravel, de haber una violación a la veda electoral, habría una actuación inmediata por parte de las autoridades electorales —en función de cómo se cometan estas violaciones— para ordenar que no se difunda más esa información. “Después, se instrumentan los procedimientos sancionadores que pueden derivar en multas considerables tanto para los partidos políticos como para los candidatos. Si hubiera otra cuestión relacionada con la presión al electorado, eso sería competencia de la Fiscalía General de la República o de las fiscalías estatales”, explicó.
La Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales indica que quienes violen los lineamientos establecidos para el periodo de reflexión, quedarán sujetos a las penas aplicables señaladas en la Ley General en Materia de Delitos Electorales.
LA GRAN INCÓGNITA
La frecuente presencia de los candidatos en los medios de comunicación y en redes sociales, y las encuestas realizadas permiten a los ciudadanos adelantar, aunque sea en forma subjetiva, cuál de todos los contendientes va como puntero o puntera en las preferencias ciudadanas. Las estadísticas permiten saber también el número aproximado de los indecisos.
Sin embargo, la gran incógnita está en el comportamiento de esos indecisos frente a las urnas quienes, de acuerdo con las experiencias probadas, toman una decisión de última hora.
Se trata de un misterio difícil de descifrar. Ni las estadísticas que, científicamente manejadas, pueden adelantar resultados aproximados a una contienda electoral, podrán descifrar el enigma de los indecisos, de la probable participación ciudadana en unos comicios o la exactitud del resultado de una elección presidencial.
La estadística está definida como una ciencia exacta que tiene componentes de incertidumbre. El grado de incertidumbre depende de las técnicas o métodos estadísticos utilizados y la calidad de la información recolectada.
Hoy, todo mundo sabe cuál de las aspirantes es puntera, pero siempre, siempre habrá el margen de incertidumbre, porque ya ha ocurrido en otras naciones del mundo que un preferido por las encuestas termina
quedando en segundo lugar. Eso, ha sido producto de varios factores: 1.- Tal vez los ciudadanos no fueron honestos a la hora de responder el cuestionario de una encuesta; 2.- Tal vez, y en esos casos, las encuestadoras manipularon sus mediciones o 3.- Muy probablemente los ciudadanos cambiaron de parecer en los tres días previos a los comicios. Tampoco se sabe con claridad cuáles de esos factores han influido para que la gente, de último momento, haya cambiado el sentido de una elección.
Eso siempre será un misterio. Los contendientes estarían dispuestos a despojarse de cualquier cosa de sí para saberlo con anticipación. Hasta ahora, no existe alguien, ni instrumento científico alguno en el mundo que pueda predecirlo.
LIBERTAD DE PRENSA
Volvamos a la famosa etapa de prohibiciones. La veda electoral es una etapa de reflexión establecida por las autoridades electorales en la que la ciudadanía tiene la oportunidad de meditar a quién le otorgará su voto el día de las elecciones. De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, durante este periodo no se permiten los actos de campaña y el proselitismo electoral, pero están garantizadas la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Paola Ravel, consejera del INE, ha dicho que la finalidad del silencio electoral es que los votantes puedan informarse y pensar por quién va a votar. “Lo que se está propiciando en este periodo es que haya un silencio institucional y político para permitir a la ciudadanía que considere en qué sentido va a votar y también que su voto pueda ser libre, sin presiones o mensajes de último momento. Estas restricciones incluyen a las redes sociales”, expresó.
alexmoguels@hotmail.com
