De cada 10 personas que solicitan su refugio en México, seis lo hacen en Tapachula.
✍?Alfredo Pacheco
El delegado de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en Chiapas, Daladier Anzueto aseveró que no se ha podido establecer una política de integración para las y los refugiados en México.
Señaló que uno de los principales retos que enfrentan es el tema económico, ya que los recursos han sido bastante limitados y que se ha tenido un flujo masivo de personas provenientes de diversos países que han solicitado refugio en nuestro país.
Precisó que en 2019 se recibieron a 70 mil refugiados, en el 2020 por la pandemia ese número disminuyó a 29 mil, en el 2021 se elevó a casi 130 mil, en el 2022 bajó a 118 mil y para 2023 se elevó nuevamente a casi 141 mil.
“En el sexenio de este gobierno hemos admitido a casi 400 mil personas, obviamente que no toda aquella persona que solicita el reconocimiento la condición de refugiado es aprobado en automático, de todas estas casi 400 mil alrededor de 110 mil han sido reconocidas en la comisión”, sostuvo.
En ese sentido Anzueto detalló que las 300 mil personas restantes se fueron a otro lugar o se quedaron de manera irregular en el país ya que no cubrían el perfil requerido por la propia ley para otorgarles el refugio o asilo político.
“Para que tengan claro, de cada cuatro personas que tocan la puerta alrededor de uno se le reconoce, además un dato importantísimo por cada 10 solicitantes de refugio en este país, seis lo hacen en Tapachula, tal manera que en 2023 llegaron a tocar la puerta en Tapachula 77 mil personas, de las cuales fueron reconocidas alrededor de 25 mil”, dijo para finalizar.
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