Líderes de mini partidos políticos chiapanecos se quedaron chiviados y exhibidos como operadores políticos fallidos.
ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel
Líderes de mini partidos políticos chiapanecos se quedaron chiviados y exhibidos como operadores políticos fallidos o, algunos otros, como viles oportunistas, porque no tuvieron la suficiente capacidad para alcanzar al menos el 3% de la votación general válida para mantener sus registros a nivel estatal, algo que no lograrán, aunque se realicen elecciones extraordinarias en los tres municipios faltantes.
Ellos sabían con anticipación que, si no alcanzaban ese límite establecido en las leyes, por lo menos iban a conseguir un hueso en el próximo sexenio porque iban en coalición con quien era seguro ganador de la contienda a la gubernatura.
A juzgar por sus comportamientos, que estuvieron a la vista del respetable, todos cometieron los mismos errores: se mostraron sobrados de sí mismos; ignoraron a los medios de comunicación, se negaron a contratar a expertos en mercadotecnia política y, creyeron con una ingenuidad sorprendente, que ellos mismos, con sus ridículas publicaciones en sus redes sociales, iban a agradar a los ciudadanos para convencerlos de que votaran por sus siglas y por sus candidatos que, en muchos casos, eran perfectos desconocidos.
¿No se habrán dado cuenta o nadie les dijo que únicamente fueron la burla de mucha gente?
Además, ellos mismos se auto engañaron. Tengo información que algunos líderes hasta compraron miles de seguidores falsos en sus cuentas de redes sociales, para tratar de impresionar a sus superiores y apantallar a sus opositores.
¿Qué sus cerebritos no les habrá alcanzado que esos miles de seguidores comprados son falsos, son una fantasía y que al haberlos comprado se estaban engañando a sí mismos?
Si es que desean seguir en la actividad política, la de verdad, lo único que les queda es hacer un examen de profunda autocrítica y ponerse a trabajar en el terreno de la realidad y no el de la fantasía.
En ese supuesto se encuentran el líder del Partido Encuentro Solidario (PES), Maya de León Villard; el presidente de Chiapas Unido, Conrado Cifuentes Astudillo; la presidenta de Fuerza por México Chiapas, Janette Ovando Reazola; el del Popular Chiapaneco, Mauricio Morales
Valdez y el de Mover a Chiapas, Justo Tomás Hernández. Todos ellos anduvieron perdiendo el tiempo y gastándose las prerrogativas que les correspondían en quien sabe qué cosas.
De todos ellos, Conrado Cifuentes Astudillo, fue el único que anduvo chambeando duro y hasta se lo encontraba uno en las calles distribuyendo propaganda de su partido y del candidato a la gubernatura. Se paseó por distintos medios de comunicación, pero aun así no le alcanzó el límite exigido por las leyes para conservar su franquicia partidista.
Los otros cuatro líderes solamente anduvieron de adorno en las campañas de proselitismo. Distribuyeron propaganda, pero de manera improvisada, sin una estrategia que les ayudara a hacer ganar a sus candidatos donde fueron separados.
El otro partido que también formó parte de la coalición Juntos Seguiremos Haciendo Historia, es Redes Sociales Progresistas (RSP), pero éste sí logró ganar 16 alcaldías, diputaciones locales y conservó su registro con un cómodo margen de votaciones, gracias a las estrategias bien pensadas de su líder moral, Ricardo Aguilar Gordillo y al activismo y dinamismo de su líder estatal, Alfredo Ramírez.
Los demás tendrán que repensar su forma de hacer política, porque 2024 dejó al descubierto su inoperancia para mantener vivas las siglas de los partidos que estaban bajo su liderazgo y su incapacidad para ganar elecciones.
alexmoguels@hotmail.com
