El pueblo no se equivoca, pero César Hugo sí: Insiste en el PVEM.
✍🏽TAROT POLÍTICO | Amet Samayoa Arce
El pueblo es sabio y pocas veces se equivoca, pero hay algunos políticos como César Hugo Lázaro Rodríguez que se resisten a dejar las mieles del poder político y económico, pues eso les alimenta el ego, les engrosa sus cuentas e incrementa su patrimonio de manera grotesca. Recordemos que este personaje se inscribió en el pasado proceso para participar por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en las elecciones del 2 de junio. Su propósito era mantenerse en el poder para seguir medrando del presupuesto del ayuntamiento de Jiquipilas. La ciudadanía lo rechazó y votó por otra opción, pues el alcalde con licencia de esa localidad no se ha dado cuenta que “tonto es aquel que cree que el pueblo es tonto”.
NO ACEPTA QUE JIQUIPILAS LO REPROBÓ
Todos saben en Jiquipilas que de no tener nada, después de haber llegado a la alcaldía con una mano adelante y otra atrás, ahora es un “próspero” empresario ganadero y “prominente” agricultor de la región. Si ya de por sí pensar que la gente lo iba a reelegir era un verdadero atrevimiento, ahora decir que el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH) va a revocar los resultados de la jornada comicial del 2 de junio para favorecerlo y ratificarlo en el cargo, es un descaro y un cinismo que no tiene precedente. ¿Acaso César Hugo Lázaro no se da cuenta que el pueblo lo reprobó por su mal desempeño y la sospecha de corrupción que todos tienen en su contra? La votación del pueblo en su contra fue contundente. De eso no hay duda. Sin embargo, ahora resulta que, según él asegura, el TEECH le dará la resolución a su favor y que va a tirar a Yanet Chiu que le ganó por Morena. No se vale que con sus dichos evidencie a los magistrados diciendo que ya le metió dinero a ese órgano electoral para que le regresen la presidencia municipal de Jiquipilas. No se vale, tampoco, que sus lacayos den a entender que con sobornos a las autoridades correspondientes logrará recuperar la alcaldía en la mesa, no en las urnas. Hugo Lázaro se resiste a dejar la alcaldía porque sabe que ahí ha obtenido y seguirá conquistando privilegios.
PROMINENTE RANCHERO QUIERE COMPRAR EL TEE
Ya le dijimos que llegó con una mano adelante y otra atrás, pues bien, después de vivir en casa de sus padres porque no tenía petate en que caerse muerto, después de ser alcalde ahora tiene una gran mansión en el centro de la cabecera municipal de Jiquipilas.
Además, tiene dos ranchos en Jiquipilas, uno que se llama Agua Zarca y está equipado con maquinaria agrícola nueva y ganado, y el otro El Manguito, además cuenta con un tercer predio en Berriozábal. Ahí nada más para que se dé usted una idea de lo bien que le ha ido al neomillonario del Verde.
DE TAROT Y ADIVINANZA
El asunto es que este arrogante político jiquipilteco se siente dueño, ya no nada más del territorio que mal gobernó, sino que ahora también piensa que puede comprar a los magistrados electorales para que tuerzan los resultados a su favor y permanezca en el poder para hacer del presupuesto del ayuntamiento lo que le venga en gana. ¿Qué le parece?… Servidos.