Las elecciones extraordinarias están en riesgo y representan un verdadero desafío para los Institutos Electoral y de Participación Ciudadana.
✍?TAROT POLÍTICO | Amet Samayoa Arce
En un escenario tan complicado y caótico como el de Chiapas, las elecciones extraordinarias están en riesgo y representan un verdadero desafío para los Institutos Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y el Nacional Electoral (INE), ya que se viven bloqueos de caminos y carreteras, violencia en grado extremo y la amenaza de incumplirse el proceso que tendrá lugar el próximo 25 de agosto. El fin de semana pasado hubo de todo, pero en el municipio de Capitán Luis Ángel Vidal, donde se llevarán a cabo comicios extraordinarios porque se anularon las elecciones del 2 de junio no dejaron entrar ni siquiera al Ejército Mexicano, ¿qué certeza puede tener la ciudadanía para ir a las urnas el día de la jornada comicial?. Sin duda, el IEPC y el INE ocupan de todo el oficio político del Estado para lograr este desafío. Las autoridades de todos los niveles de gobierno deben coordinarse y ponerse de acuerdo para garantizar que los ciudadanos de Chicomuselo, Chenalhó y Capitán Luis A. Vidal vayan y voten con libertad, elijan a sus autoridades y se acabe de una vez con el conflicto generado el 2 de junio, precisamente por la creciente violencia.
AÚN HAY TIEMPO
En este sentido, los tiempos juegan un papel sumamente importante, ya que la jornada electoral deberá ejecutarse el 25 de agosto, pues el 30 de septiembre concluye el mandato de las autoridades municipales y el 1 de octubre entrarán las nuevas. Si para esas fechas no se cuenta con los alcaldes electos en esas tres localidades, entonces el Congreso del Estado tendría que decidir si lanza una nueva convocatoria o designa un concejo municipal para gobernar esas localidades. Lo más seguro sería lo segundo porque ya no daría tiempo para organizar una nueva jornada o bien queda sin concluir el proceso electoral del 2024. Faltaría saber si aceptarían a quienes les designen desde la capital chiapaneca. Las cosas están verdaderamente complicadas y no es nada fácil el reto que tienen encima las autoridades del INE e IEPC, pues si no hay las condiciones para que se instalen las casillas, volverá a suceder lo mismo que pasó el 2 de junio, al menos en Chenalhó y Chicomuselo, donde el personal no pudo entrar para realizar los trabajos previos y, obviamente, no hubo elección. Como bien se sabe, en el caso de Capitán Luis Ángel Vidal grupos desconocidos se robaron las casillas y le prendieron fuego a la papelería que amparaba los resultados de la elección la noche del 2 de junio, además de que se cometieron violaciones generalizadas que vulneraron los principios de legalidad y certeza de los votantes que acudieron a emitir sufragios a favor de sus representantes municipales. Esto derivó en que el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas procediera a la anulación de los comicios. Las autoridades electorales del estado y la Federación, así como los ciudadanos de esas tres localidades hacen votos para que se puedan consumar las elecciones en tiempo y forma, y, con ello, retornen las horas serenas porque la verdad es que de esa forma no se asegura la prosperidad de ningún pueblo. Ojalá y el Estado ponga todo de su parte para garantizar la elección, ya que ni siquiera se han registrado los candidatos y el desorden prevalece.
DE TAROT Y ADIVINANZA
A propósito del tema electoral, persiste la cadena impugnativa de los resultados electorales del pasado 2 de junio. Sigue haciendo ruido que ni un solo caso se ha resuelto en sentido adverso. ¿Qué estará pasando?¿Habrá llegado hasta los Magistrados del Tribunal Electoral del Estado la amenaza del crimen organizado?… Servidos.
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