Están huyendo hacia Guatemala de la inseguridad en esta entidad y del a abandono en que los han tenido las autoridades mexicanas.
✍?ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel
El mundo pareciera estar al revés. Hace 31 años, México y Guatemala llevaron a cabo un programa de repatriación de miles de refugiados guatemaltecos que habían ingresado a este país, huyendo de la guerrilla de aquel país.
Según registros de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en la década de los ochenta y derivado de los conflictos desencadenados en Centroamérica, principalmente el de Guatemala; se inició en nuestro país la etapa que se ha denominado como “El Refugio Guatemalteco”.
Durante esta época se registró el ingreso masivo de aproximadamente 46 mil campesinos guatemaltecos, considerados como refugiados; los cuales, inicialmente se asentaron en campamentos en el Estado de Chiapas y a partir de 1984, en los Estados de Campeche y Quintana Roo.
El Gobierno de México, convencido de otorgar la adecuada protección a los refugiados, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), organismo internacional encargado de brindar protección a los refugiados; acordaron en 1982, el establecimiento en nuestro país de una representación de dicho organismo internacional.
A partir de 1984, el Gobierno Federal a través de la COMAR, contando con el apoyo financiero del ACNUR y del Programa Mundial de Alimentos, desarrolló diversos programas de asistencia a la población refugiada, diseñados para enfrentar las necesidades de vivienda, salud, educación y alimentación.
Para 1989, mediante repatriación voluntaria, más de 4 mil refugiados habían regresado de manera individual a Guatemala. En 1993, se puso en marcha un programa especial de repatriación voluntaria, orientado al retorno voluntario y organizado de refugiados a Guatemala. Hasta 1999, aproximadamente 42,737 refugiados se acogieron a la repatriación voluntaria.
Ahora, en 2024 es al revés, mexicanos de la zona fronteriza de Chiapas, están huyendo hacia Guatemala de la inseguridad en esta entidad y del a abandono en que los han tenido las autoridades mexicanas.
La nota, desde luego, ha adquirido interés internacional. El periódico El País de España, publicó ayer que “autoridades guatemaltecas se están movilizando para atender y dar albergue provisional a los cerca de 600 mexicanos que están huyendo de la violencia que invade sus pueblos en Chiapas y buscando refugio en el país vecino. En las últimas horas, los reclutamientos forzados de los cárteles que se pelean por ese territorio han obligado a decenas de familias a cruzar la frontera sur de México y cambiar de país. El crimen organizado, que lleva meses enseñoreándose de esos pueblos, está desplazando a la población, que antes buscaba acogida en municipios vecinos, pero ahora se van a Guatemala. La crisis no encuentra todavía una reacción conocida por parte de las autoridades mexicanas. El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, ha sido el encargado de reportar el éxodo de los mexicanos.
“Desde el martes, los vecinos de Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero, entre otros, han salido ante el recrudecimiento de la guerra entre cárteles, que ahora les obliga a montar bloqueos en las carreteras y a trabajar para ellos. El cartel de Sinaloa (los Chapitos) y el de Jalisco Nueva Generación están en guerra abierta por una zona que ahora se ha vuelto lucrativa para ellos por el tráfico de migrantes. El responsable de la Comisión de Derechos Humanos en Chiapas, Juan Manuel Zardain, explica que los Chapitos se dedicaban a la droga principalmente, sin que se hubieran detectado extorsiones ni secuestros, pero el cartel Jalisco, afirma, “tiene códigos distintos y trata de reclutar a la fuerza a la gente, además de extorsionarlos con el cobro de piso”.
El tráfico de migrantes está descontrolado en esta zona fronteriza y montañosa. Los cárteles tienen amenazados a las empresas de autobuses de pasajeros para que no vendan boletos a los extranjeros, de modo que el negocio quede por completo en sus manos, explica Zardain. Los trasladan al centro de México, afirma. “Se están apoderando de los negocios ilegales, pero también de los legales, como la venta de huevos”, dice el responsable de Derechos Humanos, que explica que no hay controles aduanales en estos territorios montañosos por los que circulan los autobuses con los migrantes traficados”.
En tanto, el portal Infobae tituló: “Mexicanos huyen a Guatemala por la narco guerra de Chiapas
Y añadió que más de dos mil personas huyeron de Chiapas a consecuencia de la guerra entre el Cártel de Sinaloa, CJNG y el Cártel de Chiapas y Guatemala por el control de la plaza.
Apuntó que en enero pasado el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas condenó la falta de atención de los gobiernos estatal y federal para resolver la crisis de desplazados que se vive en Chiapas y que suma más de dos mil 300 personas que huyeron de sus comunidades a consecuencia de la narco guerra entre grupos rivales y que esta semana obligó a más de 500 habitantes a buscar refugio en Guatemala.
“Elsa Hernández, gobernadora del Departamento de Huehuetenango, y Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, confirmaron el miércoles que cerca de 600 ciudadanos mexicanos cruzaron la frontera de Chiapas en busca de refugio.
Los primeros reportes dan cuenta de alrededor de 580 personas, entre niñas, niños, ancianos, mujeres y hombres que “están escapando de la confrontación entre grupos criminales que tienen lugar del lado de México”, indicó el presidente de Guatemala en una conferencia de prensa.
alexmoguels@hotmail.com