Alberto Savala/Ultimatum
MACUSPANA
Trabajadores del área de limpia del municipio reportaron, el medio día de ayer, el hallazgo del cadáver de un niño de aproximadamente un año de edad, quien habría sido tirado a la basura con la finalidad de que la fauna urbana se lo comiera.
El macabro hallazgo se registró en el centro de procesamiento de desperdicios que se localiza en la ranchería Ignacio Zaragoza, cuando los trabajadores de recolección llevaban a cabo sus labores y, al abrir una bolsa color negra, se toparon con el cuerpecito del menor, mismo que ya presentaba una severa descomposición, además de heridas provocadas por animales carroñeros del sitio.
Ante lo lamentable del hecho, los hombres de limpia se apartaron del sitio y dieron aviso a las autoridades locales, quienes tras llegar y corroborar la información procedieron a asegurar la zona en tanto acudían al sitio peritos de la FGE para el levantamiento del cuerpo del infante lanzado a la basura.
Los trabajadores, comentaron que al parecer el menor tenía ya varios días dentro de la bolsa, la cual no había sido descubierta hasta este lunes cuando retomaron los trabajos para separar los desperdicios orgánicos e inorgánicos.
Dijeron que el niño tenía alrededor de un año de edad, y literalmente venía sentado dentro de la bolsa de nylon que durante días le sirvió de féretro.
Los empleados consideraron que posiblemente el niño murió y, al no tener los padres la manera de darle una cristiana sepultura, decidieron lanzarlo a la basura, sabedores que ellos todo revisan y que tarde o temprano darían con él.
En tanto serán los peritos forenses de la FGE quienes determinarán las causas de la muerte del menor para descartar la posibilidad de un homicidio por cuestiones delictivas o ritos, que suelen ser comunes en esta región del estado.