¿Creen que ganó Morena en los cuatro estados en los que se celebraron elecciones el domingo para elegir gobernadores? No, ganaron sus operadores políticos emanados del vetusto partido que socavo la dignidad de los mexicanos. Es decir, los priistas de viejo cuño que en antaño arrollaban en el plano electoral fueron los que propiciaron las victorias electorales de las que, todo mundo anda haciendo alharaca.
No es temerario decir que expriistas fueron quienes propiciaron el triunfo electoral del domingo pasado en favor del partido gobernante, fueron ellos, porque simple y sencillamente esos operadores que en el pasado aplastaban a la oposición y al mismo Andrés Manuel López Obrador, son los mismos que ahora forman parte de Morena.
Por las seis entidades en las que se celebraron elecciones el domingo, hubo presencia de miembros de Morena, la mayoría de ellos emanados del PRI y que en un santiamén presidencial recibieron la purificación a sus pecados del pasado. Fueron ellos los que ayudaron a operar el triunfo electoral, son precisamente esos políticos del pasado quienes sin pudor ni dignidad asumieron el papel de estrategas electorales.
Así que, aunque a muchos fanatizados seguidores de López Obrador y de ese morenismo impensante se molesten y rumien, tienen que reconocer que sin la operación de aquellos que históricamente eran los adversarios no habrían logrado obtener el triunfo electoral, por una simple y sencilla razón: a los fundadores de Morena les falta malicia operativa en el plano electoral, por ello han tenido que recurrir a buscar aliados multiseñalados.
Las victorias que obtuvieron los candidatos de la alianza en cuatro entidades han mostrado la soberbia de quienes están inmersos en este movimiento político, basta ver las redes, sin embargo, esta no es la actitud de los militantes de Morena, de los reales, de esos que sufrieron para llegar al poder por décadas, esa actitud es la de los políticos arcaicos, los mismos que cuando militaban en el PRI se regocijaban cuando hacían morder el polvo a sus contrincantes.
Que tan mal estarán en Morena que Gerardo Fernández Noroña salió a descalificar en su Twitter la soberbia, pidiendo un poco de humildad ante los resultados, es cierto que la población se hartó de todo lo que olía al PRI y PAN, pero también es cierto que sin gente que en su momento militó en esas fuerzas políticas el actual partido gobernante jamás se habría convertido en la maquinaría electoral que es hoy en día.
Sin lugar a dudas toda la operación política que se ha vivido desde hace muchos meses nos viene a demostrar que en Morena se han olvidado de la esencia y que han aceptado que requieren de los males necesarios para la subsistencia político electoral, es decir, necesitas de aquellos que los patearon y humillaron en el pasado para poder conservar y conquistar el poder.
Atrás han quedado las promesas, en el olvido han quedado todos los recuerdos de las luchas, las marchas y plantones en contra de un régimen y sus integrantes, al final de cuentas a quienes fustigaron en el pasado, hoy los tienen invitados al convite presupuestal y de poder que significa el poder público.