Imagínate elegir al próximo director de un hospital no por su experiencia médica, sino por su habilidad para ganar votos. ¿Es eso lo que realmente queremos?
✍🏽REALIDAD A SORBOS | Eric Ordóñez
Imagina que despiertas: es un día como cualquier otro en Chiapas, pero algo se siente diferente. Las calles están llenas de gente, no solo por el bullicio matutino, sino porque hoy es un día especial. Hoy, todos los chiapanecos se dirigen a las urnas para un evento único en su tipo: ¡elegir a todos los servidores públicos! Desde los trabajadores del ayuntamiento hasta los responsables de los servicios de salud, todos serán elegidos por voto popular. La idea parece salida de un cuento, pero refleja una profunda aspiración de democracia directa.
LA DEMOCRACIA EN CADA RINCÓN DEL GOBIERNO
En este Chiapas imaginado, inspirado por la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de elegir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por voto popular, hemos decidido llevar la democracia un paso más allá. Ya no se trata solo de elegir a nuestros representantes legislativos o ejecutivos. Si la justicia puede ser democratizada, ¿por qué no democratizar también los cargos administrativos y técnicos? ¿Por qué no permitir que cada chiapaneco tenga voz y voto en quién dirige nuestros hospitales, nuestras escuelas, o incluso nuestros servicios de recolección de basura?
En este sentido, uno de los compromisos más importantes de esta “propuesta política” de transformación es mejorar y modernizar la gestión pública, haciéndola más eficiente y democrática. Para ello, la cercanía y el diálogo directo son fundamentales, pues es la forma más eficaz de conocer las demandas y atender los asuntos de mayor interés y preocupación por parte de la ciudadanía.
IRONÍA Y REALIDAD: LA IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN Y LA EXPERIENCIA
Pero mientras imaginamos esta escena democrática, surge una pregunta importante: ¿Es suficiente ser popular para ser competente? La democracia directa es un hermoso ideal, pero la gestión pública requiere algo más que una buena campaña electoral. Requiere preparación, experiencia y una verdadera vocación de servicio. Sí a las juventudes, por su energía y visión renovada. Sí a las mujeres, que aportan liderazgo y empatía. Sí a todo integrante de la sociedad capaz de servir con altura de miras a Chiapas, no a sus ambiciones personales. La eficiencia en la gestión pública no solo se trata de cercanía, sino también de capacidad y preparación.
Imagínate elegir al próximo director de un hospital no por su experiencia médica, sino por su habilidad para ganar votos. ¿Es eso lo que realmente queremos? ¿Queremos un sistema donde cada decisión técnica esté sujeta a la opinión pública? La democracia es crucial, pero también lo es la competencia y el conocimiento en áreas especializadas.
¡IMAGINEMOS COSAS CHINGONAS PARA CHIAPAS!
Así como en su momento Javier Hernández “Chicharito”, nos motivó a “imaginemos cosas chingonas”, este ejercicio imaginativo nos invita a pensar en grande para Chiapas. No se trata solo de democratizar por democratizar, sino de hacerlo con un propósito claro y bien definido. Si queremos imaginar un Chiapas mejor, debemos soñar con un equilibrio perfecto entre la democracia participativa y la gestión eficaz del gobierno.
La propuesta de AMLO para elegir a los ministros de la SCJN por voto popular podría ser un paso hacia una mayor democratización, pero también debemos considerar los riesgos de politizar espacios que requieren neutralidad y competencia técnica.
Chiapas tiene la oportunidad de avanzar hacia un futuro más inclusivo y democrático, pero debemos hacerlo con sensatez y responsabilidad. Es esencial que modernicemos nuestra gestión pública, no solo haciendo más accesible el proceso de selección, sino asegurando que cada persona en cada puesto esté verdaderamente capacitada para servir a nuestra comunidad.
Porque, en el fondo, todos soñamos —o mejor dicho, imaginamos— con un Chiapas mejor. Imaginemos cosas chingonas para nuestro estado. ¿Estamos listos para despertar y construir en la nueva era?
Cordial saludo.
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