Propongo en este artículo los 10 retos ambientales más importantes para la próxima década en México basado en mis 30 años de experiencia trabajando y analizando estos temas.
✍🏽ECOLOGÍA HUMANA | Amado Ríos Valdez
En esta ocasión propongo los que considero que son y serán los principales retos ambientales para México en la próxima década. Desde luego que cada quien tendrá su propia lista y con mayor razón los profesionales que nos dedicamos a las ciencias y la praxis ambiental. Bajo esta consideración propongo en este artículo los 10 retos ambientales más importantes para la próxima década en México basado en mis 30 años de experiencia trabajando y analizando estos temas.
CAMBIO CLIMÁTICO Y SUS IMPACTOS
Los eventos climáticos extremos, como huracanes (más intensos y frecuentes) y sequías, están desplazando a comunidades enteras, tanto en zonas rurales como urbanas. La migración climática se convierte en un desafío social y económico cada vez más acuciante.
El cambio climático está favoreciendo también la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores, como el dengue, el zika y el chikungunya, poniendo en riesgo la salud de millones de mexicanos.
PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD Y DEGRADACIÓN DE ECOSISTEMAS
La introducción de especies exóticas invasoras, como el pez león en el Caribe mexicano, está alterando los ecosistemas marinos y desplazando a las especies nativas. Los manglares, ecosistemas costeros de gran importancia ecológica, están siendo destruidos para dar paso a desarrollos turísticos, desarrollo urbano y acuacultura, lo que reduce su capacidad para proteger las costas de la erosión y servir como criaderos de especies marinas. El uso indiscriminado de agroquímicos en la agricultura convencional está contaminando suelos, aguas subterráneas y cuerpos de agua superficiales, poniendo en riesgo la salud de los agricultores y consumidores.
GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS
La generación de residuos sólidos urbanos sigue aumentando en México, y su disposición final en rellenos sanitarios no siempre cumple con las normas ambientales, lo que genera problemas de contaminación y salud pública. Además de ello, los rellenos sanitarios no son una solución real sino solo un aplazamiento del problema y hará falta un manejo de los residuos con mejores, más eficientes y más baratas tecnologías. La transición hacia una economía circular, basada en la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos, es una estrategia fundamental para abordar el problema de la gestión de residuos.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
El desarrollo de las energías renovables es fundamental para diversificar la matriz energética de México y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, existen barreras regulatorias y económicas que dificultan su integración a gran escala. El sector residencial es un gran consumidor de energía, por lo que mejorar la eficiencia energética en los hogares, a través de la rehabilitación de viviendas y la promoción de tecnologías limpias y eficientes, es clave para reducir la demanda energética. La promoción de la movilidad sostenible, basada en el transporte público y los vehículos eléctricos, es esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en las ciudades.
GOBERNANZA AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Las comunidades indígenas y locales son las más afectadas por los impactos ambientales negativos, por lo que es fundamental garantizar su participación en la toma de decisiones y el acceso a la justicia ambiental. La transparencia y el acceso a la información ambiental son esenciales para fortalecer la participación ciudadana y la rendición de cuentas de las autoridades ambientales, adicionalmente, la cooperación internacional y el acceso a financiamiento climático son fundamentales para apoyar los esfuerzos de México en la mitigación y adaptación al cambio climático.
ESCASEZ Y CONTAMINACIÓN DEL AGUA
El agua es cada vez más escasa para poder surtir a los habitantes de las ciudades, la industria y a la agricultura y poder cumplir con el derecho humano al agua. A su vez, la gran mayoría de los ríos y cuerpos de agua continentales del país tienen algún grado de contaminación, en algunos casos crítico. Será fundamental elevar la atención y las acciones para evitar la contaminación de los ríos, el manejo y limpieza de las aguas negras y su disposición responsable.
CONTAMINACIÓN DEL AIRE
Las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente provenientes de la quema de combustibles fósiles en el sector energético y el transporte, contribuyen significativamente al calentamiento global y al cambio climático. Paralelamente, la concentración de partículas finas PM2.5, resultado de actividades industriales y el tráfico vehicular, ha superado en numerosas ocasiones los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ciudades como la Ciudad de México y Monterrey. Estas partículas penetran profundamente en los pulmones, causando enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
DESERTIFICACIÓN
La pérdida acelerada de la capa fértil del suelo, provocada principalmente por la erosión hídrica y eólica, el sobrepastoreo y la deforestación, está degradando vastas extensiones de territorio, especialmente en las regiones áridas y semiáridas del país. Según datos de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), México ha perdido alrededor del 50% de su cobertura forestal original, exacerbando los procesos de desertificación. Esta situación tiene graves consecuencias para la productividad de los ecosistemas, la biodiversidad y la seguridad alimentaria, ya que reduce la capacidad de los suelos para retener agua y nutrientes, lo que a su vez limita el crecimiento de la vegetación y la producción agrícola.
CRECIMIENTO URBANO DESORDENADO
La expansión acelerada de las ciudades hacia zonas naturales ha resultado en la pérdida de valiosos ecosistemas y servicios ambientales, como la captura de carbono y la regulación hídrica. Paralelamente, la falta de planeación urbana ha originado problemas de movilidad y congestión vial, incrementando las emisiones de gases contaminantes y deteriorando la calidad del aire, especialmente en las grandes ciudades. Un estudio reciente del INEGI reveló que el 70% de la población urbana en México vive en zonas con altos niveles de contaminación atmosférica. Además, la insuficiente infraestructura para la gestión de residuos y aguas residuales ha generado graves problemas de salud pública, contaminando suelos y cuerpos de agua, y poniendo en riesgo la salud de millones de mexicanos.
SOBREEXPLOTACIÓN DEL CAPITAL NATURAL NACIONAL
La extracción desmedida de agua de los acuíferos ha provocado su agotamiento en diversas regiones del país, generando escasez hídrica y conflictos por el acceso a este recurso vital. Paralelamente, la expansión de la minería a gran escala ha contaminado suelos y cuerpos de agua, generando conflictos sociales. Estas prácticas insostenibles están agotando el capital natural de México y comprometiendo la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus necesidades.
amado.rios@gmail.com