San Juan Cancuc, Tenejapa, Zinacantán, Chamula y San Cristóbal de Las Casas, se perfilan como un escenario político sumamente interesante y complejo
✍?DESDE ABAJO | EmilianoVillatoroAlcázar
Con solo cuatro semanas para que inicien funciones los nuevos ayuntamientos electos en el estado, la zona Altos, particularmente en los municipios que constituyen el distrito cinco, como lo son San Juan Cancuc, Tenejapa, Zinacantán, Chamula y San Cristóbal de Las Casas, se perfila como un escenario político sumamente interesante y complejo. La composición de siglas partidistas que ganaron en las Presidencias Municipales de esta región revela una dualidad política que contrasta con la hegemonía que ha tenido Morena en la entidad en las últimas elecciones.
La Zona Altos se caracteriza por una rica diversidad cultural y política, donde coexisten diferentes grupos y organizaciones que han sabido adaptarse a las necesidades y demandas de la población local. La reciente elección de ayuntamientos ha arrojado resultados que reflejan esta pluralidad, con la presencia de diferentes partidos políticos que han logrado ganar en los municipios de esta región.
En San Juan Cancuc y Zinacantan, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se impuso de manera abrumadora, consolidando su presencia en estos municipios y demostrando su fuerte arraigo. La victoria del PRI en estos municipios no sorprende, ya que han sido tradicionalmente bastiones del partido, y su dominio político se ha mantenido durante décadas. Respecto a Tenejapa y San Cristóbal, el panorama político fue distinto. Morena se impuso sin problemas, recuperando su creciente influencia en la zona y su capacidad para atraer a una amplia base de votantes.
En Chamula, el Partido del Trabajo (PT) se llevó la victoria, rompiendo con la tradición priista en este municipio. Esta victoria es significativa, ya que Chamula ha sido históricamente un bastión del PRI, y el PT ha logrado desplazar al partido tradicional. La victoria del Partido del Trabajo refleja la voluntad de cambio de la población y su deseo de nuevas opciones políticas.
A pesar de que el PRI sufrió su peor caída electoral en lo que va de su historia en Chiapas, ganando solo 5 ayuntamientos de un total de 124 municipios, es importante destacar que los municipios de Cancuc y Zinacantan se convierten en sus únicos bastiones electorales, permitiéndole una cierta subsistencia electoral gracias al número de votos obtenidos en estos ayuntamientos. La importancia de estos dos municipios para el PRI radica en que, a pesar de la debacle electoral en el resto del estado, en Cancuc y Zinacantan el partido logró mantener su hegemonía, obteniendo en ambos municipios cerca de 40 mil votos, ganándole a sus adversarios siete a uno.
En este sentido, Cancuc y Zinacantan se convierten en la columna vertebral del PRI, permitiéndole una cierta subsistencia electoral y política en un contexto en el que el partido ha sido severamente castigado por los electores. Por otro lado, es importante destacar que la subsistencia del PRI en estos ayuntamientos no garantiza su recuperación en el resto del estado, por lo que el partido tiene un alto riesgo de perder su registro para el siguiente proceso electoral.
Este panorama político en el distrito de cinco del estado plantea un escenario interesante para los ayuntamientos que entrarán en funciones el próximo 1 de octubre. ¿Qué implicaciones tendrá esta correlación de fuerzas políticas en la región? ¿Cómo se desarrollarán las alianzas y rivalidades entre los diferentes partidos políticos? Estas son algunas de las preguntas que quedan pendientes en este nuevo capítulo político en Chiapas.
emiliano.villatoro.alcazar@gmail.com
