El ex alcalde de Macuspana fue arrestado ayer en la tarde y tendrá que responder por el delito de malversación de recursos públicos por cuatro millones 646 mil pesos, aunque el total desviado en sus dos ejercicios y tres cuentas reprobadas equivale a 500 millones 157 mil pesos; el munícipe enfrenta la reprobación de las cuentas públicas 2016, 2017 y 2018 de su administración.
Alberto Savala/Ultimátum
Luego de casi 13 meses de pasearse libremente, pese a las casi 50 carpetas de investigación abiertas en su contra, la tarde de este lunes el ex alcalde de Macuspana, José Eduardo Rovirosa Ramírez, fue detenido al llegar a su domicilio por elementos de la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) y trasladado a los separos policiacos.
El 7 marzo de 2018, Cuco Rovirosa se presentó de manera voluntaria en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), para cumplir con un arresto de tipo administrativo por un lapso de 24 horas por el incumplimiento de un pago de más de cuatro millones de pesos en laudos a ex regidores de esa comuna.
Esta segunda detención se realizó en cumplimiento a una orden de aprehensión girada el 21 de abril del año pasado, cuando un juez lo vinculó a proceso por el presunto delito de malversación de recursos públicos por 4 millones 646 mil pesos, en una de las múltiples averiguaciones que pesan sobre él, por millonarios desvíos durante sus dos mandatos al frente del ayuntamiento de Macuspana, Tabasco; el total desviado en sus dos ejercicios y tres cuentas reprobadas equivale a 500 millones 157 mil pesos.
El popular “Cuco” tiene reprobadas las cuentas públicas 2016, 2017 y 2018 de su administración, debido a la cual la FGE y el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) han iniciado demandas penales que ayer comenzaron a complementarse con el arresto del munícipe.
Recientemente fue postulado por el PES como candidato para buscar la presidencia municipal de Macuspana.
En septiembre de 2017, Cuco Rovirosa Ramírez renunció a 40 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), antes de que lo expulsaran porque un año antes, en el festejo del Grito de Independencia, se igualó a los héroes de la Independencia, echándose vivas a sí mismo.
Además, estaba en proceso de expulsión a causa de las denuncias presentadas por la mitad de regidores del ayuntamiento de Macuspana por “saquear” las arcas públicas de esa localidad.
El ex alcalde y su esposa Cristhel Hernández se habían asignaron bonos millonarios, además de que Rovirosa Ramírez puso a dos calles de la ciudad los nombres de su cónyuge y de su hijo José Eduardo.
En su momento, diputados locales adelantaron que su cuenta pública 2016 era una de las más observadas con irregularidades por el OSFE y por esa razón fue reprobada.