Ramón Ortega/Ultimátum
VILLAHERMOSA
México ocupa primer lugar de abuso sexual infantil y en violencia física, abuso sexual y homicidios en menores de 14 años, y es el segundo país del mundo donde más agravios se cometen contra menores de edad, de acuerdo a estudios de la UNICEF en 2010, señaló Adela María Naranjo Rodríguez, jefa del Departamento de Desarrollo Humano del Instituto Estatal de la Mujer.
Sostuvo que, gracias a que existen leyes estatales, nacionales e internacionales en defensa del menor, abusos como la pedofilia y pederastia son castigados severamente con cárcel, como reza en el artículo 327 del Código Penal del Estado de Tabasco, que dá, a quien cometa estos ilícitos, quince a 20 años de prisión y de mil a tres mil días de multa y se incrementa la pena si es familiar del infante. “Y todos debemos velar para el cumplimiento de estas leyes”, anotó.
El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) exhortó a visibilizar el abuso sexual infantil y en su círculo de reflexión de este martes, brindó herramientas para su prevención, detección y tratamiento, mediante la ponencia “Prevención del Abuso Sexual, contra Niñas, Niños y Adolescentes”, a cargo de Adela María Naranjo Rodríguez.
La expositora precisó que el abuso sexual a niñas y niños, se efectúa cuando una persona de la misma o mayor edad, los obliga a tener contacto sexual a través de caricias, besos y tocamientos; ver y escuchar pornografía o exhibir los genitales y/o cualquier comportamiento de tipo sexual.
Subrayó que se abusa de un niño, cuando se les utiliza en la elaboración de material pornográfico y se les obliga a ver películas, revistas y fotos, conductas donde el abusador proviene muchas veces del núcleo familiar, instituciones socializadoras: como la escuela, la iglesia, etc., por lo que consideró, de suma importancia, que los padres otorguen toda la confianza a sus hijos, para hablar con ellos y tener una comunicación asertiva, que les permita identificar las alertas.
La especialista urgió actuar en forma rápida, ante un caso de abuso, por el daño emocional, cognitivo y psicológico que causa en los niños y que puede repercutir en su vida adulta, al no ser tratado bajo un acompañamiento profesional jurídico y psicológico, donde incluso la tanatología juega un papel preponderante, por el duelo que viven al perder la confianza de su agresor, sobre todo si es un familiar. “Pierden la alegría, la salud y la tranquilidad, por lo que viven las niñas y los niños, un doble duelo”.
Dijo que es menester que se traten estos casos de manera profesional, con enfoque de infancia, donde no se revictimice al menor, y se cuente con abogados con perspectiva de infancia, “afortunadamente ya existen en Tabasco abogadas especializadas en atención infantil”, apuntó.