Como dice el refrán popular “que lo compre el que no lo conoce”… Servidos.
✍?TAROT POLÍTICO | Amet Samayoa Arce
¿Recuerdan ustedes a Manuel Velasco Coello? Sí, el exgobernador acusado de encabezar uno de los sexenios más cuestionados de la historia de Chiapas, el mismo que el 1 de octubre, en el Senado de la República, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo saludó y, emocionada por haber sido investida como la primera mujer presidenta de la república, aún con la banda cruzándole el pecho se agachó y besó la mano de El Güero. Bueno, resulta que con la astucia que caracteriza al senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), éste no dejó pasar la oportunidad y desde ese día (siete ya desde la toma de protesta) no ha dejado de propalar la imagen que ha generado una serie de comentarios no muy positivos para la primera mandataria del país. La política ya cambió, no es una fotografía lo que dicta el destino sino la conciencia, la unidad y la construcción del tejido social. Lo demás se puede considerar que solo son juegos pirotécnicos o fantasías animadas de un político que, durante la campaña de la jefa del Ejecutivo federal también cometió algunos excesos queriendo estirar la liga para negociar una posición en el gabinete, cosa que le fue negada.
JUEGOS PIROTÉCNICOS Y FANTASÍAS
En la divulgación de la imagen, El Güero hacer transmitir el mensaje de que forma parte de un círculo de amistades de la presidenta Sheinbaum, que lo quiere y lo valora porque es un estratega y operador político de altos vuelos. Sin embargo, esto está totalmente alejado de la realidad porque ya la misma mandataria de la nación se encargó de explicar, en su primera mañanera, cuál fue el motivo de tan singular acción. Señaló, en ese sentido, que ella tiene la práctica común de regresar el beso en la mano como “algo natural y de reciprocidad que hago desde hace mucho tiempo”. Esto indica que quien fue a besarle la mano a la presidenta de México, inicialmente, fue el lambiscón de Manuel Velasco, y como la doctora Sheinbaum acostumbra, simplemente le regresó la misma acción. “Hace mucho se usaba que a las mujeres las besaran en la mano, entonces yo acostumbro que, si llegan a darme un beso en la mano, yo regreso el beso, es una práctica que hice en toda la campaña y lo he hecho hace mucho tiempo”, expuso ante los medios de comunicación. Sin embargo, Manuel Velasco le ha querido sacar raja a ese acto de humildad y reciprocidad de una mujer que ha luchado por la igualdad de género durante toda su vida, quien hoy ocupa el cargo más importante de la política y del poder en el país. El propósito del cuestionado ex gobernador es exhibir a la mandataria nacional como alguien que se “agachó” frente a su “irresistible personalidad”, e, inclusive, rompió el protocolo y menospreció su investidura para besarle la mano. A quienes lo conocen no les espanta esta manera de actuar. Ya saben que aprovecha cualquier motivo para manipular a la gente y hacerle creer mentiras, con la finalidad de hacerse ver poderoso e importante.
La presidenta Claudia Sheinbuam ya lo conoce, sabe de lo que El Güero Velasco fue capaz durante la pre y la campaña, donde buscó a toda costa presionar para que le diera una secretaría de estado, pero, finalmente, se quedó bailando solo en la loma porque no lo tomaron en cuenta, debido a su alto nivel de traición. Esa es su naturaleza, Velasco Coello no cambia ni cambiará jamás. Por eso está condenado al confinamiento de la historia. Este sexenio tuvo la fortuna de conseguir la candidatura al Senado de la República, pero muy probablemente este cargo será la clausura de su carrera política. Al tiempo.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Como dice el refrán popular “que lo compre el que no lo conoce”… Servidos.
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