Alberto Savala/Ultimátum
CUNDUCÁN
En complicidad con el secretario de Bienestar, Manuel Sebastián Graniel Burelo, el alcalde de Cunduacán, Jesús Abraham Cano González, pretende desviar varios millones de pesos del gobierno federal para pavimentar los accesos de dos ranchos que, se asegura, acaba de comprar a los empresarios Life Pons y Rafael Arellanos.
Lo anterior, según denuncia de los pobladores del Centro Integrador “Libertad”, quiénes llamaron a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), para que audite al edil, pues no concuerdan los 30 mil pesos que dice ganar cada quincena, con los millones de pesos que está gastando en propiedades a tan solo nueve meses de haber asumido el cargo.
La denuncia se registró durante la tarde del miércoles, cuando varios ciudadanos comprobaron y se manifestaron, debido a que una obra de pavimentación federal anunciada para la zona, fue fragmentada por el edil para beneficiar dos predios que aseguran, acaba de comprar en más de 30 millones de pesos.
Los quejosos aseguran que el primer predio consiste en unas 15 hectáreas que eran propiedad del cacaotero Life Pons y al cual personal de seguridad del edil cuida con ayuda de policías, especialmente por ganado que últimamente han estado movilizando en el sitio.
El segundo predio se presume es una negociación realizada con un personaje del municipio de Cárdenas, al que identificaron como Rafael Arellano.
Los habitantes pertenecientes al sector “Los Aguilares”, anunciaron que no van a permitir el abuso del edil y, de ser necesario, le van a paralizar la obra, pues donde pretende pavimentar no se requiere.
Cabe señalar que de acuerdo a los pobladores de la zona, quienes realizan las negociaciones a nombre del edil son sus primos.