RENÉ ALBERTO LÓPEZ
El diario el Heraldo de Tabasco publicó el 7 de junio pasado la nota “Tiendas hacen negocio con la Ley Antiplásticos”, firmada por el reportero José Pérez.
Es una voz más que se suma a la preocupación y malestar del pueblo de Tabasco, desde que se puso en práctica la venta de bolsas bidegradables para sustituir a las de plásticos.
La acción del gobierno del estado perjudica los bolsillos de la gente, principalmente del pueblo pobre.
Sobre este tema también está alzando la voz el ex gobernador Manuel Andrade Díaz, a través de los medios y plataforma digitales, pero ninguna autoridad dice esta boca es mía.
Así, valga apuntar que el 3 de marzo de este año en la columna Franja Sur escribimos sobre el tema, bajo el título “El negocio de las bolsas”, en la que mencionamos que el 02 de mayo de 2019 el Congreso del estado de Tabasco aprobó las reformas a la Ley de Protección Ambiental, así como la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos del Estado de Tabasco, la que entró en vigor a partir del primero de enero de 2020.
Mencionamos que”por esas fechas el gobierno del estado y el Congreso presumieron que las modificaciones coloca a Tabasco como el primer estado en prohibir el uso de unicel para servir alimentos y bebidas; además de prohibir a tiendas departamentales, de auto servicio o comercios la entrega de bolsas de plásticos que no sean biodegradables de manera gratuita a los consumidores.
“Si usted leyó bien note que hablan de que deben entregar bolsas que sean biodegradables de “manera gratuita”, mandato que se pasan por al arco del triunfo las tiendas de auto servicio y otras, y, el tema de las bolsas se ha vuelto otro gran negocio para los empresarios, lo mismo que un duro golpe para los bolsillos de las familias y nadie dice nada”. Hasta aquí parte de aquella columna.
El Heraldo de Tabasco en su nota señala que los “negocios se han aprovechado vendiendo bolsas ecológicas a sus clientes condicionando a los clientes a adquirirlas cuyos precios van desde los 10 hasta los 30.
Agrega que luego de la entrada en vigor de la llamada Ley Anti Plásticos en Tabasco, han aumentado las voces que opinan que es obligación de las tiendas de autoservicio entregar a sus clientes bolsas y empaques biodegradables”.
Entre tanto, el ex gobernador ha opinado que “este punto de vista no ha sido tomado en cuenta por los legisladores ni por las autoridades. En sus redes sociales, el también exdiputado priísta indicó que este tema se está volviendo un gran negocio atentando contra el bolsillo de los ciudadanos.
“La prohibición del uso de desechables de plástico y unicel se refiere a aquellos que son biodegradables, pero las tiendas y autoservicios los han tomado como pretexto para hacer negocio.
“Indicó que las autoridades deben obligar a estas empresas a dar estos materiales a sus clientes pero a su costa, y no que los consumidores los tengan que pagar”. (Hasta aquí lo expresado por Andrade Díaz).
Y bien, el asunto surgió con motivo de contribuir en las acciones a fin de disminuir la contaminación del medio ambiente prohibiendo el uso de las bolsas de plásticos, así como popotes y otros utensilios de plásticos. Pero quien o quienes diseñaron la ley no pensaron o no les importaron los daños colaterales, pues resulta que no obligaron a los comercios a sustituir y entregar de manera gratuita las bolsas de plásticos biodegradables, que ya las hay pero… las venden.
Esta acción de gobierno que para las autoridades insensibles parece insignificante, irá creciendo hasta convertirse en un problema social.
Ahí se las dejo.