Para que se hagan una idea de cómo es que ha aprendido tantas malas mañas: es militante del Verde, allegado a un exgobernador de piel blanca. Por cierto, Uriel Estrada Martínez, ex titular de la Auditoría Superior del Estado tiene mucho que hablar sobre el manto protector al ex alcalde.
✍🏽TAROT POLÍTICO | Amet Samayoa Arce
Hay cosas que no se pueden ocultar: el dinero y el amor, tampoco lo tontejo y la tos. Dinero como el que se gasta el ex alcalde de Tila, Límber Gregorio Gutiérrez Gómez, un nuevo rico de esos que aparecen cada tres o seis años en Chiapas. Para que se hagan una idea de cómo es que ha aprendido tantas malas mañas, permítanme decirles que es militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), allegado a un exgobernador de piel blanca apodado El Güero. Este ex presidente municipal chol del municipio del Cristo Negro es dueño de una mansión en el fraccionamiento Campestre de la capital chiapaneca, una de las zonas más exclusivas y la pregunta obligada es ¿de dónde salió la lana? ¿Será que se atrevió a escamotear el erario público de esa localidad que vive en la pobreza? En ese fraccionamiento de gran plusvalía viven familias de abolengo, aquellas que han hecho fortuna a través del trabajo de varias generaciones, entre ellas los Constanzo, Mandiola, Valanci, Machorro, Salazar, entre otros linajes de renombre en la sociedad chiapaneca, empresarios que se la han rifado generación tras generación para tener fortuna, más no Limber Gregorio. Se nota que este nuevo rico que pretende codearse con la high society de Chiapas le aprendió bien al maestro de maestros en el arte de hacer y acrecentar fortuna a costa del presupuesto público, ese que no puede ni siquiera llegar a los actos partidistas del propio Verde porque la gente lo detesta después de haber encabezado el gobierno del estado más corrupto de la historia, o bien que compete con Juan Sabines Guerrero. Pues bien, le atinó usted muy bien, nos referimos a Manuel Velasco Coello, alias El Güero.
DE TILA Y PARA VARIAR DEL VERDE, DE MVC
La adquisición de esa residencia desnuda el abuso y la corrupción de los ex alcaldes que disfrutan impunemente la fortuna que han logrado amasar mediante los negocios al amparo del poder. Estos personajes no solo han robado y mentido, sino han traicionado al pueblo que les dio, en algún momento, su confianza para que administraran el dinero que pagan con sus impuestos. Se convirtieron en malos empleados, capaces de embolsarse los recursos ajenos, porque regularmente llegan al cargo de presidente municipal con una mano atrás y otra adelante. Las conjeturas que se hacen los analistas es que, si Límber Gregorio Gutiérrez Gómez tiene dinero para adquirir una residencia de varios millones de pesos en esa exclusiva zona de Tuxtla Gutiérrez, cuánto más poseerá, porque igual debe contar con más bienes inmuebles y vehículos de lujo y, en el peor de los casos, no vaya a resultar propietario de ranchos y ser “próspero” productor de ganado de registro. Eso ya sería el colmo. Ex funcionarios como Límber Gutiérrez deberían ser investigados por la Auditoría Superior del Estado, y los diputados locales de ese distrito también deberían echarse un clavado en la revisión de las cuentas públicas para ver si se cumplió con la planeación y ejecución de los recursos destinados a diversas áreas como infraestructura, salud, educación y desarrollo social, por ejemplo. En las acciones de esas localidades debería prevalecer la transparencia en el manejo de recursos, ya que es fundamenta la rendición de cuentas para evitar que se despoje al pueblo y cada tres años aparezcan nuevos ricos con residencias en zonas exclusivas, sin que se conozca el origen de su riqueza. Ahora bien, Límber Gutiérrez ha representado un cacicazgo que le ha causado severos problemas al municipio de Tila, sobre todo porque es señalado como uno de los promotores de la violencia que ha desplazado a muchos de los ejidatarios de esa zona hacia Yajalón o Petalcingo. Para que nuestros lectores se den una idea de la clase de fina y bella persona que es, el ex alcalde ocupó por primera vez el cargo en 2008, repitió en el trienio de 2012 a 2015, luego llegó en 2018 hasta el 2021, y, para colmo de males de los tilecos logró reelegirse de 2021 a 2024. En el tiempo que no apareció como presidente municipal cedió el poder de 2011 a 2012 a su esposa Sandra Luz Cruz Espinosa, mientras que, de 2015 a 2018, lo hizo, por un semestre, Fabiola Vázquez Ortiz, y al quite entró su primo Leopoldo Gómez Gutiérrez.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Por cierto, Uriel Estrada Martínez, actual diputado local de Morena y ex titular de la Auditoría Superior del Estado tiene mucho que hablar sobre el manto protector al ex alcalde Limber Gregorio … Servidos.
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