A diferencia de legislaturas pasadas, que mantuvieron cerrado el Congreso e incluso negaron el acceso a la prensa, esta nueva legislatura tiene la oportunidad de marcar un antes y un después.
✍?REALIDAD A SORBOS | Eric Ordóñez
Hoy en día, el Congreso de Chiapas da señales de que quiere ser diferente, y eso no pasa desapercibido. Las puertas de la “Casa del Pueblo” se han abierto, y esa es una señal clara de que nuestros representantes están dispuestos a escuchar, a ser más cercanos y, sobre todo, a demostrar que esta legislatura tiene su propio sello. Este es un cambio importante, y por eso también vale la pena abordar temas que, en años anteriores, parecían caer en el olvido. Entre esos temas, hay dos que resuenan profundamente en la sociedad chiapaneca: el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y la necesidad de proteger a los animales del maltrato.
UN CONGRESO QUE ESCUCHA: EL DERECHO DE LAS MUJERES A DECIDIR
El tema de la despenalización del aborto ha estado en la agenda social desde hace años, pero no todos los Congresos anteriores se atrevieron a abordarlo con apertura. Hoy, en cambio, existe una ventana para legisladoras y legisladores tomen este tema con la seriedad y el respeto que merece. No se trata de imponer creencias ni de promover divisiones, sino de garantizar que cada mujer tenga la libertad de decidir sobre su cuerpo y su futuro en condiciones de seguridad y dignidad.
Al Congreso de Chiapas se le ha dado una oportunidad valiosa para marcar un cambio de rumbo. Con el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los legisladores tienen en sus manos la posibilidad de llevar a cabo una reforma que muestre un compromiso auténtico con los derechos de las mujeres en el estado.
LOS ANIMALES: UNA CAUSA PENDIENTE QUE MERECE ATENCIÓN
Otro de los temas que muchas personas anhelan ver en la agenda es la protección de los animales. La violencia contra ellos no puede quedar impune, y es momento de que nuestro marco legal refleja esa conciencia. El maltrato animal no es solo un asunto de compasión, es un llamado ético que habla de la sociedad que queremos ser. En Chiapas, aún estamos a tiempo de legislar para que el bienestar animal sea una realidad, para que cada ciudadano sepa que los animales también tienen derechos y que la crueldad no será tolerada.
Quiero pensar que nuestros representantes en el Congreso están abiertos a esta idea, que ven la oportunidad de hacer algo significativo para aquellos seres que no tienen voz. Los chiapanecos esperamos que el Congreso considere esta causa como algo más que un pendiente en la lista. De su mano, estatura legislativa podría convertirse en la que dio un paso decisivo para construir una sociedad más justa y compasiva. Por eso, mi invitación es gentil: que retomen este tema con la misma sensibilidad con la que han abierto las puertas de la “Casa del Pueblo”.
UN NUEVO CONGRESO CON ESPÍRITU DE CAMBIO
Este Congreso tiene un sello distinto, y eso se percibe en el ambiente. A diferencia de otras legislaturas, que parecían quedarse en silencio y alzar la mano solo como trámite, esta parece genuinamente dispuesta a escuchar, a actuar con empatía ya conectarse con las necesidades de la ciudadanía. Eso es algo que merece reconocimiento. El primer paso —la apertura al diálogo— ya se ha dado, y eso nos llena de esperanza. Ahora, el siguiente paso es retomar los temas que durante tanto tiempo han estado en pausa y que, sin duda, son de interés para la sociedad chiapaneca.
Chiapas es un estado que merece una legislatura valiente y sensata, una que ningún tema aborde temas como la autonomía de las mujeres y la protección de los animales. Si continúa por este camino de apertura, no me queda duda de que podrán ser registrados como la legislatura que hizo las cosas de manera diferente.
SEGURIDAD Y TRANSPARENCIA
La ciudadanía valora que sus representantes levanten la voz, que no solo estén ahí para cumplir con un trámite, sino para escuchar y tomar decisiones que reflejen las verdaderas necesidades de Chiapas. Les pedimos que sigan en este camino de transparencia y diálogo, que no retrocedan, porque hoy más que nunca necesitamos un Congreso cercano a la gente y comprometido con los temas que importan.
La seguridad es uno de esos temas urgentes. Las comunidades chiapanecas viven en constante preocupación, y los ciudadanos confían en que esta legislatura no hará “ojo de hormiga” ante la violencia y la inseguridad. Que no sea otro Congreso en silencio mientras afuera se viven realidades duras e ineludibles.
A diferencia de legislaturas pasadas, que mantuvieron cerrado el Congreso e incluso negaron el acceso a la prensa, esta nueva legislatura tiene la oportunidad de marcar un antes y un después. Se les confía que mantendrán el espacio abierto y transparente, que escucharán no solo las voces cómodas, sino también las que claman por justicia y protección.
Cordial saludo.
