El desgajamiento del gabinete es descomunal. Eso augura un mal presagio para el Ángel “Caído” tabasqueño.
✍🏽Amet Samayoa Arce
Al Ángel “Caído” Torres Culebro no solo se le derrumbaron los domos y fantasiosos proyectos cuando fue funcionario en el gobierno de Rutilio Escandón, sino también se le está desmoronando el gabinete y se le desplomó el discurso aquel de que mientras duerma la población tuxtleca él se encargaría de cuidarla, ya que precisamente el viernes pasado tomó el control de la ciudad la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) y la Fiscalía General del Estado (FGE). Déjeme le cuento. Ayer lunes 2, por fin, asistió a la mesa de seguridad. Ya sería el colmo que en sus propias oficinas de Cabildo faltara a tan importante reunión. Ahí le quedaron claros tres mensajes contundentes que cimbraron el ego y la arrogancia del Ángel tabasqueño “Caído” como maldición en Chiapas: con la seguridad pública no se hace política, no es de ocurrencias, y que se ponga a trabajar porque le van a supervisar, con mirada de Jaguar, el gasto en esa materia para castigar de inmediato la corrupción que se detecte. En esa reunión debió quedarle claro al tiktokero presidente municipal de Tuxtla que se tiene que dejar de tantas payasadas y entrarle con seriedad al asunto mientras le dure el cargo. Además, el jalón de orejas quedó como ejemplo para los 10 alcaldes que integran la región metropolitana. Ahí les leyeron la cartilla, o les pelaron la piña, como dicen en Tabasco, para que no se anden con jactancias. Para que no quedara ninguna duda de que la advertencia de la Nueva ERA es totalmente en serio, al Ángel “Caído” se le cayó la farsa de andar patrullando como Robocop, en la noche y en las madrugadas (no sea que de tanto desvelo le dé un infarto), las autoridades superiores lo hicieron a un lado y le dijeron que esa responsabilidad la asumiría el estado, a través de la SSyPC y la FGE. De plano que este sujeto fue un error y una desgracia para los tuxtlecos.
La estrategia de seguridad que se implementará a partir de ahora, pretende hacer de Tuxtla la capital más segura del país, y, seguramente, lo va a lograr el gobierno estatal y federal, sin embargo, desde ahora les informamos que en ello no tendrá ninguna participación el “Caído” Torres Culebro, para que luego no vaya a querer sorprender a la gente y saludar con sombrero ajeno.
SE LE DESPEDAZA EL “DESGOBIERNO”
Por otro lado, es tan grave la situación que se vive hacia el interior del ayuntamiento, que en dos meses de desgobierno a Torres Cullebro le han renunciado, por lo menos, cuatro funcionarios de su gabinete y en las próximas horas sumaran otras. El motivo de las dimisiones es que los integrantes de lo administración “ángelcaída” tuvieron diferencias con su jefe porque se dice que les pidió firmar documentos de algunas maniobras fuera de la legalidad, es decir, pretendía involucrarlos en actos de corrupción. No cabe duda que “perro que come huevo, ni aunque le quemen el hocico”. Los que se fueron son José Abdul de los Reyes, titular de la SSyPC municipal; el secretario general del ayuntamiento, Luis Alberto Molina Ríos; el director de Gobierno, Julio César Santos Puon; el director Jurídico, Gerónimo Uriel González Mandujano, quienes tuvieron presión del oficial mayor, Octavio Gutiérrez Suárez, aliado en sus trapacerías del Ángel “caído”.
DE TAROT Y ADIVINANZA
¿También renunciará a la administración municipal de Tuxtla la contralora Gabriela Martínez Cancino? El pronóstico indica que sí. El desgajamiento del gabinete es descomunal. Eso augura un mal presagio para el Ángel “Caído” tabasqueño.
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