La supervivencia de los polinizadores es esencial para el equilibrio ecológico y la subsistencia humana.
✍🏽ECOLOGÍA HUMANA | Amado Ríos Valdez
LA IMPORTANCIA DE LOS POLINIZADORES: COLUMNA VERTEBRAL DE LA BIODIVERSIDAD Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Los polinizadores, como las abejas, mariposas, escarabajos, aves y algunos mamíferos como los murciélagos, son fundamentales para los ecosistemas y la seguridad alimentaria global. Estos organismos facilitan la transferencia de polen entre flores, un proceso esencial para la reproducción sexual de las plantas. Más del 75% de los cultivos alimenticios y el 90% de las plantas con flores dependen en alguna medida de los polinizadores. Sin ellos, se verían afectadas tanto la producción agrícola como la estabilidad de los ecosistemas naturales, lo que tendría consecuencias directas sobre la biodiversidad y la salud humana.
Aunque comúnmente se asocia este papel con las abejas, el espectro de polinizadores incluye otros insectos como mariposas, escarabajos y moscas, además de aves como los colibríes y mamíferos como los murciélagos. Incluso algunos reptiles y marsupiales pueden desempeñar esta función en ecosistemas específicos. En el caso de los murciélagos, por ejemplo, son responsables de polinizar más de 500 especies de plantas tropicales, incluidas las que producen frutas de alto valor económico como los mangos y los plátanos.
El valor económico de los servicios ecosistémicos que proporcionan los polinizadores se estima en más de 235 mil millones de dólares anuales, pero su contribución trasciende lo económico. Los polinizadores mantienen la diversidad de plantas que sustentan cadenas tróficas complejas y ciclos de nutrientes, garantizando la estabilidad ecológica. Investigaciones recientes realizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacan que especies como las abejas y los colibríes son indispensables no solo para la agricultura sino también para los hábitats silvestres, donde contribuyen a la regeneración de bosques y selva. Además, los polinizadores son clave para el mantenimiento de la biodiversidad. A través de la polinización, contribuyen a la supervivencia de plantas que forman la base de los ecosistemas, sustentando a cientos de especies animales y facilitando ciclos de nutrientes esenciales.
AMENAZAS QUE ENFRENTAN LOS POLINIZADORES
Sin embargo, los polinizadores enfrentan una disminución alarmante debido a una combinación de factores antropogénicos. El uso indiscriminado de pesticidas, especialmente los neonicotinoides, afecta su sistema nervioso, desorientándolos y reduciendo sus poblaciones. Además, el cambio climático ha alterado los ciclos de vida de las plantas y polinizadores, desincronizando su interacción natural. La pérdida y fragmentación de hábitats, impulsada por la expansión urbana y la agricultura intensiva, reduce los espacios necesarios para su supervivencia. Por otro lado, los monocultivos limitan la diversidad floral que los polinizadores necesitan para alimentarse, mientras que los organismos genéticamente modificados (OGM) pueden exponerlos a toxinas perjudiciales.
Además, los patógenos y especies invasoras, como el ácaro Varroa destructor, agravan la crisis, especialmente en las abejas. El síndrome de colapso de colonias, atribuido a una interacción compleja de estos factores, ha devastado poblaciones enteras en regiones clave como Norteamérica y Europa. Según el IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas) , el impacto de esta crisis podría reducir la productividad de cultivos básicos como almendras, manzanas, café y cacao, amenazando la seguridad alimentaria global y los medios de vida de millones de personas.
CONSECUENCIAS DE LA EXTINCIÓN O REDUCCIÓN DE LAS POBLACIONES DE POLINIZADORES
La extinción de los polinizadores tendría consecuencias devastadoras. La pérdida de plantas polinizadas afectaría a numerosas especies que dependen de ellas, generando un efecto dominó en los ecosistemas. Esto implicaría una reducción en la producción de alimentos ricos en nutrientes, lo que incrementaría los riesgos de hambrunas severas, desnutrición y enfermedades crónicas en las poblaciones humanas. Asimismo, comunidades que han integrado a los polinizadores en prácticas culturales, como la apicultura y la recolección de frutos silvestres, verían comprometidas sus tradiciones y sustento económico. Además, se perdería el valor estético y espiritual asociado a los paisajes naturales que dependen de la interacción entre plantas y polinizadores.
SOLUCIONES Y ACCIONES NECESARIAS
Ante esta crisis, es fundamental actuar de manera coordinada. Se requiere restringir el uso de pesticidas y fomentar alternativas ecológicas, restaurar hábitats degradados e implementar estrategias como jardines de polinizadores, que proporcionen refugio y alimento a estas especies. La educación y la concienciación son igualmente cruciales para involucrar a las comunidades en prácticas sostenibles. El informe de Kunming-Montreal (2022) destacó que los gobiernos deben liderar estas iniciativas, pero también subrayó la importancia de la participación ciudadana. Es también fundamental reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover estrategias adaptativas para ecosistemas vulnerables.
La supervivencia de los polinizadores es esencial para el equilibrio ecológico y la subsistencia humana. Su declive no solo compromete la biodiversidad, sino también la seguridad alimentaria, la salud y el bienestar cultural de las comunidades. Protegerlos no es una opción, sino una obligación urgente. Es necesario que gobiernos, instituciones científicas y la sociedad trabajen juntos para revertir esta tendencia y garantizar un futuro sostenible para la vida en la Tierra. El futuro de la humanidad está íntimamente ligado al de los polinizadores, y su preservación es una tarea urgente e ineludible.
amado.rios@gmail.com